RÍO DE JANEIRO.- El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, se reunió con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y aunque ambos se comprometieron a profundizar las relaciones, no hubo ningún anuncio pese a que algunos anticipaban que el líder de extrema derecha informaría del traslado de la embajada brasileña a Jerusalén.
Netanyahu, el primer jefe de gobierno israelí en visitar Brasil, viajó a Río de Janeiro para reunirse con Bolsonaro, un aliado ideológico que asume el cargo el 1 de enero, después de ganar las elecciones en octubre. Los dos almorzaron en un fuerte en la playa de Copacabana antes de hablar con la prensa.
El primer ministro israelí y su esposa fueron recibidos en el aeropuerto el viernes por el hijo del próximo presidente, Eduardo Bolsonaro, y el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Bezerra Crivella.
"Israel es la tierra prometida y Brasil es la tierra que promete", dijo Netanyahu, quien agregó que Israel podría ayudar en áreas como economía, seguridad, agricultura y recursos hídricos.
Bolsonaro y algunos de sus asesores han dicho en repetidas ocasiones que trasladarían la embajada de Brasil desde Tel Aviv a Jerusalén, pero desde su elección se ha visto presionado para abandonar el plan por poderosos patrocinadores del sector agrícola, que temen que la decisión perjudique sus ventas de carne en países árabes.
La Liga Árabe le dijo a Bolsonaro que trasladar la embajada a Jerusalén perjudicaría las relaciones con los países árabes, según una carta que Reuters vio a principios de diciembre.
Algunos observadores políticos habían especulado que Bolsonaro usaría la visita de Netanyahu como el momento apropiado para hacer el anuncio.
Según la embajada de Israelí, Netanyahu permanecerá en Río hasta el martes y después viajará a Brasilia para la toma de posesión de Bolsonaro.
Con información de AP.