CIUDAD DE MÉXICO. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aseguró que el Papa Francisco sigue con preocupación la escalada de violencia en el este de Ucrania y precisó que él mantiene una posición neutral.
El sacerdote jesuita emitió una larga declaración para aclarar la postura del Papa y, en respuesta a las preguntas de los periodistas, reconoció que las últimas intervenciones públicas de Francisco sobre el tema generaron polémica.
"El miércoles pasado el Papa hizo un llamado durante su audiencia, en el cual pidió el fin de la violencia fratricida y tuvo otras expresiones, esto suscitó comentarios diferentes y opiniones diversas, por eso se consideró necesario regresar sobre el tema", señaló.
Sostuvo que el líder católico siente preocupación verdadera hacia todas las partes, aunque aceptó que, cuando existen conflictos, es muy difícil que todos se sientan apreciados.
"El patriarcado de Moscú no se lamentó, fueron otros los que se lamentaron, no se consideraron suficientemente sostenidos. Al contrario el Papa quiere que se sepa que está igualmente preocupado por todos, por el derecho y por el bien de todas las partes", insistió.
Fueron los obispos ucranianos los que expresaron perplejidad a Roma, considerando inaceptable el mensaje del pontífice pronunciado el pasado 4 de febrero en la Plaza de San Pedro, sobre todo aquella frase sobre la "violencia fratricida".
La posición ucraniana considera la injerencia rusa en el este del país como una operación invasora y de ahí el rechazo al concepto mismo de "violencia fratricida".
Por lo pronto y para calmar los ánimos, Lombardi emitió su comunicado recordando que del 16 al 21 de febrero próximo los obispos de Ucrania visitarán El Vaticano y uno de esos días se reunirán con el Papa Francisco.
"Será una ocasión para encontrar a los hermanos obispos, para estar informado directamente de la situación de ese querido país, para confortar aquella Iglesia y a cuantos sufren y para valorar juntos caminos de reconciliación y de paz", indicó la nota.
La misma recordó que la Santa Sede sigue con atención las situaciones de crisis en varias partes del mundo, entre las cuales aquella correspondiente a las regiones orientales de Ucrania.
Advirtió que en presencia de una escalada del conflicto "que genera numerosas víctimas inocentes", Francisco renovó, en muchas ocasiones, sus llamados a favor de la paz.
"Con tales intervenciones, mientras invitaba a los fieles a rezar por los muertos y heridos a causa de la violencia, subrayaba la urgencia de recuperar las negociaciones como único recorrido posible para salir de la lógica de un ambiente creciente de acusaciones y reacciones", señaló.
"Él siempre ha intentado dirigirse a todas las partes interesadas, confiando en el esfuerzo sincero de cada una por aplicar los compromisos alcanzados de común acuerdo y reclamando el principio de la legalidad internacional, a la cual la Santa Sede ha hecho referencia muchas veces desde cuando comenzó la crisis", agregó.
El portavoz Lombardi estableció que el tema de Ucrania será tocado por el Papa y la canciller federal alemana, Ángela Merkel, el próximo 21 de febrero cuando ambos se reúnan durante una audiencia privada en El Vaticano.
Aún así aclaró que la Santa Sede no dará indicaciones específicas de solución, porque su postura no es la de una autoridad política sino de carácter moral y religioso.
"Como repetía a menudo san Juan Pablo II, la humanidad debe encontrar la valentía de sustituir el derecho de la fuerza con la fuerza del derecho", ponderó.