CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco instó este lunes al mundo desarrollado a buscar una vida simple, alejada del materialismo, y condenó la enorme brecha entre los ricos y los pobres en la misa de Gallo ante unos 10 mil fieles en la Basílica de San Pedro.
La seguridad fue redoblada en el Vaticano y otras áreas turísticas de Roma durante la temporada navideña, después de que la semana pasada la policía arrestó en el sur de Italia a un somalí sospechoso de haber sido miembro de ISIS que había amenazado con atentar contra iglesias en Italia, incluida la Basílica de San Pedro.
En su homilía Francisco, de 82 años, dijo que el niño Jesús, nacido en la pobreza en un establo, debería hacer que todos, especialmente aquellos que se han vuelto "codiciosos y voraces", reflexionen sobre el significado real de la vida.
"... Preguntémonos: ¿Realmente necesito todos estos objetos materiales y recetas complicadas para vivir? ¿Puedo estar sin todos estos extras innecesarios y vivir una vida de mayor simplicidad?", reflexionó.
"En nuestros días, para muchas personas, el significado de la vida se encuentra en poseer, en tener un exceso de objetos materiales. Una codicia insaciable marca toda la historia humana, incluso hoy, cuando, paradójicamente, algunos cenan exuberantemente mientras que demasiados se quedan sin el pan diario necesario para sobrevivir", agregó el pontífice.
El martes, día de Navidad, Francisco dará su mensaje semestral "Urbi et Orbi" (a la ciudad y al mundo) desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
Más temprano, se informó que el cardenal Pietro Parolin, su secretario de Estado, viajaba a Irak para celebrar Navidad con la comunidad de católicos caldeos.
Los católicos en Irak son una de las minorías religiosas devastadas por la violencia del grupo Estado Islámico, que ha expulsado a decenas de miles de personas de sus hogares.
La visita de Parolin es una clara señal de la solidaridad personal de Francisco con los católicos iraquíes.