Rudolph Giuliani, abogado del presidente Donald Trump, descartó ayer la posibilidad de una reunión entre el mandatario y el fiscal especial Robert Mueller, encargado de investigar una posible colusión con Rusia durante las elecciones de 2016.
"Sobre mi cadáver", respondió Giuliani a la pregunta de si el jefe del Ejecutivo estaría dispuesto a acudir a una eventual convocatoria del fiscal, en una entrevista en el canal Fox News.
"Trump no dará una entrevista al equipo de Mueller, porque son una broma", dijo.
El fiscal especial, quien investiga los posibles lazos entre la campaña de Trump y Rusia, sigue pidiendo una reunión con el presidente. El mes pasado, la Casa Blanca envió por escrito las respuestas a las preguntas del fiscal especial sobre la posible colusión. El gobierno se ha negado a contestar preguntas sobre la posible obstrucción de la justicia.
Giuliani dijo con sarcasmo que lo único que les faltaba preguntarle al presidente era sobre "varias multas viales sin pagar de aquella noche, en 1986 y 1987, que no se han explicado".
La investigación del fiscal especial ha generado acusaciones y duros acuerdos de culpabilidad de los subordinados de Trump, mientras mantiene el suspenso sobre si el presidente ("Individuo 1" en la jerga legal de Mueller) terminará acusado de algún delito.
La semana pasada, su exabogado personal, Michael Cohen, fue sentenciado a tres años de prisión por admitir que dio dinero para silenciar a dos mujeres que supuestamente tuvieron encuentros sexuales con Trump.
Los fiscales y Cohen dicen que lo hizo bajo la instrucción del presidente, algo que Trump y Giuliani niegan.
En un tuit Trump calificó de "rata" a su exabogado. El término es tradicionalmente empleado en las organizaciones de actividades ilícitas para referirse a un "chivato" o "delator", alguien que realiza una confesión a las autoridades sobre la propia organización.
Asimismo, el mandatario criticó el registro del FBI de las oficinas de Cohen en abril pasado y se preguntó por qué no hicieron lo mismo en las de su rival electoral, la demócrata Hillary Clinton, a quien se refiere recurrentemente como "corrupta".
En tanto, el congresista demócrata que encabezará el próximo Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Elijah Cummings, reveló su intención de que Cohen, testifique ante el Congreso.
"Ciertamente me gustaría verlo acudir en enero", expresó.