La candidata del Partido Socialista Brasileño a la presidencia, Marina Silva, votó en la mañana del domingo en Río Branco y dijo estar confiada en que avanzará al balotaje, después de que los últimos sondeos mostraron un cambio en la disputa por el segundo lugar en la primera vuelta.
"Estoy confiada en que estaremos en la segunda vuelta, si Dios y el pueblo brasileño lo quieren", dijo la ex senadora en una rueda de prensa después de emitir su sufragio.
Luciendo una blusa amarilla, Silva llegó a la sala de votación cerca de las 8.35 hora local (1135 GMT), en cuanto abrieron las urnas en el estado. La candidata se mostró muy sonriente e incluso hizo la señal de victoria antes de votar.
Para identificarse, utilizó el registro biométrico. El primer intento falló, pero en el segundo, con el dedo índice, no tuvo problemas.
La candidata, que votó en la sede del Instituto Nacional de Colonización y Reforma (Incra) acompañada por familiares, tardó poco más de un minuto en emitir su sufragio. Silva seguiría el recuento de votos en Sao Paulo.
Los últimos sondeos de Datafolha e Ibope mostraron que, aunque la situación sigue siendo un empate técnico, hubo un cambio en la disputa por el segundo lugar en la primera vuelta y que Aécio Neves del Partido Social Demócrata Brasileño pasó a tener una ventaja numérica sobre Silva.
Periodistas le preguntaron varias veces a la candidata sobre una eventual alianza en el balotaje, pero Silva se limitó a responder que "la segunda vuelta se discute en la segunda vuelta".
"Cualquier decisión nuestra siempre estará orientada por nuestro programa. Nuestro diálogo jamás será pragmático, será siempre programático. Y con ese espíritu vamos a la segunda vuelta", sostuvo.
