VIENA. Irán y seis potencias mundiales estaban cerca de alcanzar un acuerdo nuclear histórico que podría resolver una disputa de más de 12 años sobre las actividades de la república islámica, aunque aún persistían las discrepancias en torno al comercio de armas y misiles iraníes.
En las últimas dos semanas, Irán, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Rusia y China han extendido dos veces un plazo para sellar un acuerdo de amplio alcance, en virtud del cual Teherán reduciría sus actividades nucleares sensibles por más de una década a cambio de un alivio a las sanciones económicas que enfrenta.
El secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, y el jefe del programa nuclear iraní, Ali Akbar Salehi, estaban reunidos desde la mañana de este jueves.
Salehi dijo a periodistas: "Ojalá hoy sea el último día" y Moniz agregó: "Vamos a resolver los últimos temas, si podemos".
Las potencias occidentales acusan a Irán de querer desarrollar armas nucleares, mientras que Teherán insiste en que su programa atómico tiene fines enteramente pacíficos.
El pacto dependerá finalmente de que Irán acepte las restricciones a su programa nuclear a cambio de una disminución de las sanciones impuestas por Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión Europea.
Un acuerdo exitoso podría marcar el mayor hito en décadas en los esfuerzos por aplacar las hostilidades entre Irán y Estados Unidos, que han sido enemigos desde los tiempos de la Revolución Islámica de 1979.
La última extensión de las conversaciones hasta al viernes dejó abierta la posibilidad de que no se llegue a acuerdo a tiempo para dar paso a un período de revisión de 30 días por el Congreso estadounidense, dominado por los republicanos.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, se han estado reuniendo diariamente en las últimas semanas para superar los últimos obstáculos de las negociaciones.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araqchi, afirmó que el principal texto del acuerdo, así como cinco anexos técnicos, estaban "terminados en alrededor de un 96 por ciento".
Aunque el levantamiento de sanciones ya había sido acordado en su mayor parte, Araqchi dijo que la demanda de Teherán por un fin al embargo de armas del Consejo de Seguridad era uno de los temas no resueltos más difíciles. Teherán cuenta con un fuerte respaldo de Rusia en ese tema.