Reuters
Irán ha detenido sus actividades nucleares más delicadas bajo un histórico acuerdo con seis potencias mundiales, mostró un reporte confidencial de la agencia atómica de la ONU.
El reporte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus siglas en inglés) agrega que Irán ha comenzado a diluir su inventario de uranio enriquecido a la concentración de 20 por ciento, un nivel que lo acercó a la capacidad de producir combustible para una bomba atómica.
La IAEA afirmó que Irán seguía convirtiendo parte de sus reservas en óxido para producir combustible para reactores, haciendo el material menos propicio para cualquier intento de fabricar bombas.Teherán asegura que su programa nuclear es completamente pacífico.
La IAEA jugará un rol fundamental en supervisar que Irán cumpla con su parte del acuerdo provisorio al reducir el enriquecimiento de uranio a cambio de algún alivio a las sanciones internacionales en su contra, que están dañando severamente a su economía dependiente del petróleo.
El organismo de la ONU tiene en Irán inspectores encargados de comprobar que no haya desvío de materiales nucleares, pero un diplomático familiarizado con el asunto afirmó que esa presencia será duplicada.
El informe de la IAEA a estados miembros dice: "La agencia confirma que, al 20 de enero del 2014, Irán ha dejado de enriquecer uranio sobre un 5 por ciento U-235 en las dos cascadas de la Planta de Enriquecimiento de Combustible de Pilot y cuatro cascadas en la Planta de Enriquecimiento de Combustible de Fordow usadas previamente para este propósito".
La agencia nuclear de la ONU hacía referencia a dos plantas iraníes de enriquecimiento de uranio en Natanz y Fordow. Las cascadas son redes intervinculadas de centrífugas que refinan el uranio.
El reporte de la IAEA mencionó otras medidas que Irán acordó con Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Alemania, China y Rusia. Entre ellas figuran la promesa de que Irán no construirá más sitios de enriquecimiento en virtud del acuerdo.
El uranio enriquecido puede tener tanto aplicaciones civiles como militares. Irán niega acusaciones occidentales de que haya estado buscando desarrollar la capacidad para fabricar bombas nucleares y asegura que sólo quiere generar electricidad.