BAQUBA.- Insurgentes islamistas suníes ganaron más terreno en Irak, hacia la provincia oriental de Diyala, ocupando dos ciudades más, mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, consideraba atacar militarmente para detener su avance hacia Bagdad.
Después de que las fuerzas de seguridad abandonaron sus puestos, fuerzas dijeron que las ciudades de Saadiyah y Jalawla habían caído frente a los insurgentes, así como otros pueblos en torno a las montañas Himreen, que desde hace tiempo han sido un escondite para los insurgentes.
Milicianos del Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL, por sus siglas en inglés) ocuparon la ciudad de Mosul, en el norte del país, esta semana, y desde entonces han presionado hacia la capital, Bagdad, en una ofensiva contra el gobierno chií.
Los kurdos, que controlan su propia región autónoma en el norte, se aprovecharon del caos para expandir su territorio, tomando el control de Kirkuk, rica en petróleo, y otras zonas fuera de los límites formales de su enclave.
Las fuerzas kurdas también desplegaron más hombres para asegurar sus oficinas políticas en Jalawla antes de que los insurgentes llegaran a la ciudad. No hubo enfrentamientos entre ellos.
El Ejército iraquí realizó disparos de artillería en Saadiya y Jalawla desde la cercana ciudad de Muqdadiya, obligando a huir a decenas de familias hacia Khaniqin, cerca de la frontera con Irán, dijeron fuentes de seguridad.
El presidente estadounidense, Barack Obama, amenazó ayer con ataques militares contra los islamistas suníes que quieren establecer su propio país en Irak y Siria.
"No descarto nada porque tenemos interés en asegurarnos que estos yihadistas no están posicionándose permanentemente en Irak o Siria", dijo Obama al ser consultado acerca de si Estados Unidos está considerando ataques aéreos.
Funcionarios aseguraron más tarde, sin embargo, que no se enviarían tropas por tierra.
Obama dijo que está considerando "todas las opciones" para ayudar a los líderes en Irak, quienes tomaron completo control cuando la ocupación finalizó en 2011.
"En nuestras consultas con los iraquíes habrá algunas cosas inmediatas y de corto plazo que se necesitan hacer militarmente", apuntó.
IRÁN, ABIERTO A COMPARTIR ROL CON EU
Irán, un país musulmán chií, está tan alarmado por los avances de los insurgentes suníes en Irak que puede cooperar con Estados Unidos para ayudar a Bagdad a defenderse, dijo un funcionario iraní de alto rango, que habló bajo condición de anonimato.
Teherán está abierto a la posibilidad de colaborar con Estados Unidos para apoyar a Bagdad.
"Podemos trabajar con los estadounidenses para acabar con la insurgencia en Oriente Próximo", dijo, refiriéndose a los sucesos de Irak. "Somos muy influyentes en Irak, Siria y otros muchos países", aseguró.
Las relaciones entre Irán y Washington han mejorado modestamente desde la elección en 2013 del presidente Hassan Rouhani, que prometió un "compromiso constructivo" con el mundo.
ALÍ AL-SISTANI LLAMA A COMBATIR A REBELDES
El clérigo chií más importante de Irak instó a sus seguidores a tomar las armas para defenderse de un implacable avance de militantes suníes, en una fuerte escalada de un conflicto que amenaza con una guerra civil y el potencial quiebre del país.
En una inusual intervención durante las oraciones de los viernes en la ciudad santa de Kerbala, un mensaje del gran ayatollah Ali al-Sistani, la más alta autoridad religiosa para los chiíes en Irak, dijo que el pueblo debería unirse para luchar contra la avanzada de militantes del grupo radical Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIL, por su sigla en inglés).
"Las personas que son capaces de llevar armas y de combatir a terroristas en defensa de su país (...) deberían presentarse como voluntarios para integrar las fuerzas de seguridad para lograr este objetivo sagrado", declaró el jeque Abdulmehdi al-Karbalai, entregando el mensaje de Sistani a los fieles.
Los que mueran combatiendo a los militantes de ISIL serían mártires, afirmó, mientras los fieles respondían con cánticos.