MIAMI.- La precandidata presidencial demócrata Hillary Clinton instó al Congreso de Estados Unidos a poner fin al embargo económico de su país sobre Cuba y dijo que ella facilitaría los viajes de estadounidenses a la isla de gobierno comunista si fuera elegida presidenta.
Clinton, quien fue secretaria de Estado durante parte del gobierno del presidente Barack Obama, aprovechó un discurso en Miami para diferenciarse de dos precandidatos republicanos a la presidencia en las elecciones de noviembre de 2016: el exgobernador de Florida, Jeb Bush y el senador Marco Rubio.
Bush y Rubio han criticado el restablecimiento de las relaciones con Cuba debido al historial de derechos humanos cubano. Pero Clinton argumentó que la diplomacia y el involucramiento serían más eficaces para mejorar las condiciones en el país.
"El embargo cubano tiene que terminar de una vez por todas", dijo Clinton, en una visita al sur de Florida, hogar de Bush y Rubio y de cerca de 80 por ciento de la población estadounidense de origen cubana.
Obama restableció formalmente este mes las relaciones diplomáticas con La Habana después de 54 años de distanciamiento.
Pero sólo el Congreso puede levantar el embargo económico, vigente plenamente desde 1962. No es probable, sin embargo, que los líderes republicanos lo hagan.
"Si retrocedemos, nadie se beneficiará más que la línea dura en La Habana", dijo Clinton en su discurso.
Bush calificó el discurso de Clinton como "insultante" y consideró su posición como "un retroceso en la lucha por la democracia en Cuba".
Rubio, cuyos padres emigraron a Estados Unidos desde Cuba en la década de 1950, fue igualmente desdeñoso.
"Concesiones unilaterales a los Castro sólo fortalecerán a un régimen brutal antiestadounidense a 90 millas de nuestras costas", dijo Rubio en un comunicado.
Cuba y Estados Unidos restablecieron oficialmente sus relaciones diplomáticas el pasado 20 julio, fecha en que La Habana reabrió su embajada con una ceremonia en Washington.
Estados Unidos, por su parte, tiene previsto para el 14 de agosto izar la bandera en su embajada en La Habana, un acto al que asistirá el secretario de Estado, John Kerry.