ATENAS. La Coalición de Izquierda Radical (Syriza) se alzó con el triunfo en las elecciones adelantadas de Grecia, al lograr entre 35.5 y 39.5 por ciento de los votos sobre Nueva Democracia (ND) del primer ministro Antonis Samaras, que obtuvo entre 23 y 27 por ciento. Alexis Tsipras, su líder, recalcó que el país "está dejando atrás la austeridad destructiva, el miedo y el autoritarismo. Está dejando atrás cinco años de humillación y dolor", al referirse a los ajustes que negoció con la "troika" del Banco Central Europeo, el FMI y Bruselas para el rescate de su economía.
"Hoy el pueblo griego soberano ha dado un mandato fuerte, claro e indisputable. Grecia ha dado la vuelta a la página", enfatizó el dirigente de 40 años que recibiría el encargo del presidente Karolos Papoulias para formar gobierno solo o en alianza con otro partido, lo que se determinará hoy por la mañana con los resultados oficiales completos. Para tener la mayoría en el Parlamento, Syriza necesita al menos 151 de sus 300 asientos y, según las proyecciones de las encuestas de salida, con 70 por ciento del escrutinio, ganará de 146 a 158 por 65-75 de la conservadora ND.
Ante miles de seguidores, frente a la Universidad de Atenas,Tsipras insistió en que "el veredicto del pueblo termina, sin ninguna duda, con el círculo vicioso de la austeridad. Anula de forma indisputable los acuerdos de austeridad y desastre del rescate. El veredicto convierte a la 'troika' en algo del pasado para nuestro marco común europeo". Se informó por la tarde que Samaras llamó por teléfono a su rival, para reconocer la derrota y felicitarlo.
El partido neonazi Amancer Dorado, en tanto, se ubicaba en tercer lugar con 6.3 por ciento y 17 asientos, uno menos que en 2012, por delante de To Potami (El Río), nueva formación de centro izquierda, que conseguía 5.9 y 16 bancas, que podrían ser la clave para que Syriza establezca un predominio estable en el Parlamento. El sistema electoral prevé una bonificación de 50 bancas para el ganador de la votación: 250 de los 300 escaños se reparten de forma proporcional, pero el partido más votado recibe un suplemento de medio centenar de legisladores. Stavros Theodorakis, líder de To Potami, evitó pronunciarse respecto a una coalición y dijo que no "colaboraremos con partidos antieuropeos", pero aclaró que es pronto para "entrar en detalles".
Los comunistas del KKE obtuvieron 5.4 por ciento y los nacionalistas Griegos Independientes 4.7; el gran perdedor fue el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok) que formaba coalición con ND y perdió dos tercios de los sufragios que alcanzó en 2012, al quedar en 4.7 por ciento y apenas 13 escaños. El Movimiento de los Socialistas Demócratas, nuevo instituto del expremier Giorgios Papandreou, heredero de la dinastía que controló al Pasok y cayó víctima de la crisis en 2011, no superó el tres por ciento mínimo para acceder al Legislativo.
Por lo pronto, además del reto de formar gobierno, Tsipras deberá encarar una economía que necesita miles de millones de euros frescos para cubrir su deuda ––que prometió renegociar–– que suma 318 mil millones de euros (175 por ciento del PIB) e incluye los 240 mil millones de euros del rescate. Algunos de sus vencimientos están programados para marzo, mientras que los bonos en poder del BCE serán pagaderos en julio y agosto, lo que implica una negociación urgente.