LA HABANA.- El presidente cubano, Raúl Castro, calificó hoy de compleja la situación económica nacional y no descartó que puedan presentarse afectaciones a la población, aunque consideró que el país está en condiciones de enfrentarlas sin que haya vuelta, dijo, a la crisis del pasado siglo, luego de la desaparición de la Unión Soviética.
Al clausurar la sesión ordinaria del Parlamento unicameral, el mandatario informó que en el primer semestre de este año el Producto Interno Bruto creció en un uno por ciento, la mitad de lo que se había planificado y consideró que las causas de este resultado están en "la agudización de restricciones financieras externas motivadas por el incumplimiento de los ingresos por exportaciones, unido a las limitaciones que afrontan algunos de nuestros principales socios comerciales, debido a la caída de los precios del petróleo".
Añadió que a lo anterior se une "una determinada contracción en los suministros de combustible pactados con Venezuela" –el país recibe por esa vía más de la mitad del petróleo que consume-, lo cual "ha ocasionado tensiones adicionales en el funcionamiento de la economía cubana."
Raúl Castro señaló que "en estas circunstancias adversas el Consejo de Ministros adoptó un conjunto de medidas –no las explicó- dirigidas a enfrentar la situación y garantizar las actividades principales que aseguran la vitalidad de la economía, minimizando las afectaciones a la población".
Desde que comenzó julio, el combustible que reciben las mayoritarias entidades estatales se redujo a la mitad, al tiempo que muchas empresas e instituciones limitaron la jornada laboral solo a la mañana y en otros casos enviaron a sus hogares a decenas de trabajadores.
Ante la falta de información pública sobre el tema, se han disparado en la isla los rumores de cortes de electricidad en zonas residenciales y desabastecimiento de gasolina. Para el presidente Raúl Castro, estas especulaciones "tienen el propósito de sembrar el desánimo y la incertidumbre en la ciudadanía".
Reconoció que hay atrasos en el pago a proveedores internacionales, a quienes agradeció "su confianza y comprensión". "No renunciaremos al propósito de continuar restableciendo la credibilidad internacional de la economía cubana", puntualizó.
Entre las causas de la compleja situación económica actual de la isla, el mandatario ubicó también la permanencia del embargo de Estados Unidos y reveló que "a más de tres meses de los anuncios del presidente Obama, el 15 de marzo, de que se eliminaría la prohibición a Cuba para utilizar el dólar en sus transacciones internacionales, lo cierto es que no se ha logrado todavía efectuar pagos ni depósitos en efectivo en esa moneda".