CIUDAD DE MÉXICO. La eventual participación de México con efectivos militares en los cascos azules debe realizarse bajo criterios muy claros, congruentes con nuestra política exterior y definidos con el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, así como los demás sectores interesados de la sociedad en el marco del Consejo de Seguridad Nacional, expuso Adolfo Laborde Carranco, internacionalista del Tecnológico de Monterrey.
Consultado por El Financiero sobre el anuncio del presidente Enrique Peña Nieto en la 69 Asamblea General de Naciones Unidas, el especialista consideró que será útil comparar la situación de México con países del hemisferio que ya contribuyen al organismo y, por ende, de manera práctica al mantenimiento de la paz y la seguridad.
Actualmente, entre los países americanos participantes, ya sea con observadores militares, policías civiles o tropas, se encuentran Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Jamaica, Paraguay, Perú y Uruguay.
La participación en operaciones de mantenimiento de paz, explicó Laborde Carranco, requiere de elementos profesionales, bien capacitados y conscientes de los riesgos que implica y sin duda las fuerzas armadas de México están muy preparadas.
