SANÁ. Un coche bomba estalló fuera de una escuela de policía en la capital de Yemen, matando a 31 personas e hiriendo a decenas, informó el Ministerio del Interior, menos de una semana después de un devastador atentado suicida al sur de Saná.
Un conflicto sectario originado después del levantamiento popular de 2011, que llevó a un cambio de Gobierno y a divisiones en el ejército, ha empeorado desde septiembre, cuando la milicia chií Houthi se apoderó de Saná.
Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP), una de las alas suníes más activas del grupo extremista, ha incrementado el número de ataques en Yemen ante el avance de Houthi mediante bombardeos y tiroteos.
El Ministerio de Salud dijo que 64 personas resultaron heridas por la poderosa explosión, que provocó una gran columna de humo en una zona muy congestionada de la ciudad, cerca del banco central y del Ministerio de Defensa.
"La situación es catastrófica. Llegamos a encontrar cuerpos apilados uno encima del otro", comentó un paramédico.
"Encontramos la parte superior de una persona gritando, mientras que su mitad inferior estaba completamente cortada", agregó.
Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad por el atentado. En el pasado, Al Qaeda ha dicho estar detrás de ataques similares.
Entre las víctimas de la explosión había estudiantes de la academia y gente que esperaba para enrolarse a la policia, dijeron fuentes policiales, así como transeúntes.
El Ministerio del Interior dijo que había suspendido el proceso de inscripciones en la academia policial, que se realiza todos los años, por una semana.
Los países occidentales y árabes del Golfo Pérsico temen que una mayor inestabilidad podría debilitar al Gobierno de Yemen, dándole a AQAP más espacio para planear ataques fuera de un país que comparte una larga frontera con Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo.