Científicos de Cuba y Estados Unidos trabajan juntos en una prueba clínica de la vacuna de cáncer de pulmón, desarrollada por investigadores de la isla, uno de los primeros resultados de la colaboración bilateral en una esfera en la que están interesados ambos gobiernos.
Según se informó en Washington, especialistas del Instituto de Cáncer Roswell Park en Buffalo,Nueva York, ya trabajan con científicos cubanos del Centro de Inmunología Molecular (Cim) para llevar a cabo la prueba clínica de esa vacuna en Estados Unidos. Los primeros exámenes podrían comenzar este verano.
Ese inmunógeno fue desarrollado por el Cim y se emplea para enfrentar el cáncer de pulmón avanzado, de células no pequeñas. Comenzó a aplicarse en la atención primaria de salud en Cuba hace tres años, mostrado resultados alentadores de supervivencia y mejoría de la calidad de vida en los pacientes.
El cáncer es la principal causa de muerte en Cuba y la segunda en Estados Unidos.
James Kolker, secretario asistente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, dijo que las posibilidades de la vacuna han intrigado a los investigadores médicos de su país, quienes están entusiasmados en ayudar a que el medicamento pase el lento proceso de aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos.
Esta colaboración forma parte de un memorando de entendimiento firmado por los dos gobiernos durante la visita que realiza a Estados Unidos el ministro cubano de Salud Pública, Roberto Morales.
En el acuerdo, el octavo suscrito por La Habana y Washington desde que comenzó el deshielo en diciembre de 2014, ambos países se comprometen a trabajar juntos también en la lucha contra el zika.
Kolker aseguró que el memorando permite a Estados Unidos utilizar la experiencia de Cuba en combatir los virus tropicales, propagados por el mosquito aedes aegypti.
El acuerdo también potencia la coordinación en varias otras áreas de la salud pública, incluyendo la seguridad global de salud, las enfermedades contagiosas y no contagiosas, y el desarrollo de la investigación y la tecnología.
La comunidad médica estadounidense ha mostrado asimismo su interés en el medicamento cubano Heberprot-P, eficaz en la reducción de amputaciones por úlceras del pie diabético.
Su creador, el Doctor en Ciencias Jorge Berlanga, declaró que "va creciendo el conocimiento y el prestigio del medicamento cubano y existe un buen número de profesionales de la medicina norteamericana deseosos de probarlo, pues lo reconocen como una alternativa posible para reducir el número de amputaciones que allí se realizan, las cueles sobrepasan las 70 mil en un año".