KARACHI.- Varios hombres armados de guardias de seguridad asaltaron el domingo por la noche una terminal aeroportuaria VIP en la mayor ciudad de Pakistán, con un saldo de por lo menos 13 muertos en medio de explosiones, dijeron funcionarios.
Mientras tanto, varios atacantes suicidas en el suroeste de Pakistán mataron a 23 peregrinos chiíes que regresaban de Irán en un incidente separado, lo que subraya la fragilidad de la situación de seguridad en el país.
El ataque al aeropuerto no ha sido controlado el lunes por la madrugada en Karachi, aunque funcionarios dijeron que todos los pasajeros han sido evacuados de la instalación. Se escuchaba fuego pesado de armas y por lo menos dos explosiones de consideración en la terminal del Aeropuerto Internacional Jinnah mientras las autoridades trataban de asegurar la zona.
La doctora Seemi Jamali, del Hospital Jinnah en Karachi, dijo que han trasladado al menos 13 cadáveres a la instalación desde el aeropuerto. La doctora dijo que siete eran agentes de la Fuerza de Seguridad de Aeropuertos, uno un empleado de la Aviación Civil y otro de la estatal Aerolíneas Internacionales de Pakistán.
Los hombres armados atacaron la terminal el domingo por la noche, dijo Shaukat Jamal, portavoz de la Fuerza de Seguridad de Aeropuertos, una división de la policía nacional. En el aeropuerto hubo un incendio de consideración.
Jamal dijo que los militares y la policía combatían a los atacantes.
El incidente ocurrió en una terminal que se usa generalmente para vuelos VIP y para carga.
"Yo estaba en mi oficina cuando escuché varias explosiones grandes y después fuego de armas", dijo Sarmad Hussain, empleado de la fuerza a The Associated Press, tras escapar del edificio. Hussain dijo que él y un colega saltaron por una ventana para huir y que su colega se fracturó una pierna.
Jamal, el oficial de la Fuera, dijo que comandos del ejército habían acorralado a los atacantes en la zona de mantenimiento y que no habían podido salir a la pista. Agregó que los comandos todavía estaban combatiendo a los atacantes y que no estaba seguro de cuántos atacantes eran ni cuántos han sido abatidos.
Un funcionario que habló con los periodistas cerca del aeropuerto dijo que algunos de los insurgentes tenían puestos uniformes de la Fuerza de Seguridad de Aeropuertos y que todos tenían colocados explosivos en el cuerpo. Agregó que uno trató de escapar en un vehículo de la Aviación Civil cuando un guardia le disparó e hizo explotar los explosivos. El funcionario dijo que otro atacante también voló tras ser impactado por balas de las fuerzas de seguridad.
Agregó que había visto los cuerpos de tres atacantes y que se cree que otros tres o cuatro siguen vivos. El funcionario dijo que era de uno de los servicios de seguridad pero declinó identificarse.
