El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dice que el arsenal nuclear de su país se ha reforzado desde que asumió el cargo en enero. No exactamente.
Mientras el mundo digería las declaraciones del presidente el martes, en que amenazó con desencadenar "fuego y furia" contra Corea del Norte, Trump dijo en un tuit este miércoles, "mi primer mandato como presidente fue renovar y modernizar nuestro arsenal nuclear. Ahora es mucho más fuerte y más poderoso que nunca..."
Analistas de política nuclear y militar dicen que nada de eso ha ocurrido, y el único plan en proceso --iniciado por el expresidente Barack Obama-- tiene un plazo de 30 años y un costo estimado de un billón de dólares. La mayor parte de ese gasto se produciría después de 2022.
"Nada ha cambiado con nuestras ojivas nucleares o bombas de una manera significativa que las haga más poderosas", dijo Todd Harrison, analista de presupuesto de defensa del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. "No hay reflejo real en el presupuesto, es sólo una continuación; no detuvieron nada, no disminuyeron nada y tampoco aceleraron nada".
Las mejoras se deben a la antigüedad de sistemas como los misiles Minuteman III, desplegados hace 40 años, y la flota de 14 submarinos nucleares clase Ohio, cuya vida útil ya se había extendido de 30 años a 42 años.
La Fuerza Aérea eligió el año pasado a Northrop Grumman para desarrollar y construir un nuevo bombardero con capacidad nuclear a un costo proyectado de 80 mil millones como sucesor del B-52 de la era Eisenhower.
Trump demostró su interés en el arsenal nuclear antes de asumir el cargo, cuando tuiteó en diciembre que "Estados Unidos debe fortalecer y expandir su capacidad nuclear hasta el momento en que el mundo vuelva a sus cabales con respecto a las armas nucleares".
Pero su propuesta presupuestaria del año fiscal 2018 continúa ampliamente los programas de modernización nuclear iniciados durante el Gobierno de su predecesor, y muchos de esos programas apenas están comenzando.
"El presidente Trump fue informado de la creciente amenaza en diciembre pasado, y al asumir el cargo las primeras órdenes que me dio hicieron hincapié en la disposición de nuestras fuerzas de defensa contra misiles balísticos y disuasión nuclear", dijo el secretario de Defensa, Jim Mattis, en un comunicado.
DECRETO LEY
Trump firmó un decreto ley en enero en que instruyó al Pentágono a hacer una nueva revisión de la postura nuclear --una medida estándar para los gobiernos entrantes. La revisión comenzó en abril, pero no se espera que se complete hasta finales de año, de acuerdo con Kingston Reif, director de política de desarme y reducción de amenazas de la Asociación de Control de Armas. Podría continuar en 2018, y cualquier decisión tomaría más tiempo para implementarse, dijo.
Por ahora, al menos, el arsenal se está reduciendo.
El nuevo tratado START limita a Estados Unidos a mil 550 ojivas nucleares estratégicas desplegadas en 700 sistemas de largo alcance, incluyendo misiles balísticos intercontinentales, misiles balísticos lanzados desde submarinos y bombarderos. Esos tratados deben cumplirse antes de 2018.
"El tamaño de nuestra fuerza de MBI se ha reducido bajo esta administración", no debido a los esfuerzos del presidente, sino porque ya estaba en marcha, dijo Harrison, el analista de defensa. "Se ha reducido, no aumentado".