Mundo

Millonario brasileño ‘huye’ a Venezuela... para pedirle a Maduro que deje el poder

Joesley Batista, millonario gracias a su empresa de carnes, tiene un historial de negocios con Nicolás Maduro, a quien ayudó para que Venezuela no se quedara sin alimentos.

alt default
EU presiona para que Nicolás Maduro deje la Presidencia de Venezuela con operativos cerca de sus costas. (Andre Coelho/Bloomberg)

Joesley Batista, copropietario de un vasto imperio empresarial liderado por la gigante procesadora de carne JBS, se perfila para actuar de intermediario entre el Gobierno de Donald Trump y el régimen gobernante de Venezuela.

Batista viajó a Caracas la semana pasada en un intento por persuadir al Nicolás Maduro de atender el llamado de Trump a renunciar y permitir una transición pacífica del poder en Venezuela, según personas con conocimiento del viaje.

Se reunió con Maduro el 23 de noviembre, días después de que Donald Trump mantuviera una llamada telefónica con el líder venezolano para instarlo a dejar el poder, según las personas, quienes pidieron no ser identificadas por no estar autorizadas para hablar públicamente.

Funcionarios del Gobierno de Trump estaban al tanto de los planes de Batista de visitar Caracas y reforzar el mensaje del presidente, pero él fue por iniciativa propia y no se le pidió que fuera en nombre de Estados Unidos, contaron personas familiarizadas con el viaje.

Joesley Batista no es representante de ningún gobierno”, dijo J&F, la empresa holding de la familia Batista, en un comunicado. No ofreció más comentarios.

La Casa Blanca declinó comentar. Ni el Ministerio de Información de Venezuela ni la oficina de la vicepresidenta Delcy Rodríguez respondieron solicitudes de comentarios sobre la visita de Batista.


Trump ‘asedia’ a Maduro para que deje el poder: Estas son las amenazas

El viaje, que no había sido reportado previamente, marca el intento más reciente de aliviar tensiones después de que Trump amenazó con ataques terrestres en Venezuela tras meses de ataques letales contra supuestas embarcaciones de narcotráfico.

Estados Unidos sostiene que el régimen de Maduro es ilegítimo, un grupo criminal que robó una elección el año pasado, y facilita la exportación de cocaína desde Colombia, lo que provoca muertes de estadounidenses.

El esfuerzo de Batista por mediar con Maduro siguió al mayor despliegue militar de Estados Unidos en aguas alrededor de América Latina en décadas y a más de 20 ataques estadounidenses contra embarcaciones supuestamente dedicadas al tráfico de drogas cerca de las costas de Venezuela y Colombia que mataron a más de 80 personas.

Trump reiteró el miércoles 3 de diciembre que los ataques terrestres comenzarán muy pronto. “Conocemos cada ruta, conocemos cada casa, sabemos dónde manufacturan”, afirmó en un evento en la Casa Blanca.

Batista busca sumar a diversos intentos de diálogo, incluidos los del enviado estadounidense Richard Grenell, diplomáticos de Catar e inversionistas financieros y petroleros con intereses en Venezuela. Aunque las propuestas varían respecto a cuánto tiempo permanecería Maduro en el poder y si se exiliaría, todas apuntan a evitar una escalada de ataques que hasta ahora se han librado en aguas internacionales.

En una entrevista emitida esta semana, el secretario de Estado, Marco Rubio, puso en duda la posibilidad de que Estados Unidos pueda negociar un acuerdo con Maduro para que detenga a los narcotraficantes, al remarcar que el líder venezolano ha incumplido compromisos repetidamente a lo largo de los años.

¿Qué sabemos de los negocios de Joesley Batista y sus vínculos con EU y Maduro?

En muchos sentidos, Batista tiene el perfil perfecto para tender puentes con Maduro. Es una figura poco común con buenas relaciones tanto con Trump como con el régimen de Maduro.

JBS es propietaria del productor de pollo Pilgrim’s Pride, con sede en Colorado, que dio 5 millones de dólares al comité inaugural de Trump, la mayor donación individual.

JBS obtuvo este año la aprobación de la Comisión de Bolsa y Valores para cotizar sus acciones en Nueva York, superando la fuerte oposición de grupos ambientalistas e inversionistas activistas por preocupaciones sobre escándalos previos de sobornos que involucraron a los hermanos Batista y el presunto papel de la empresa en la deforestación ganadera de la Amazonia.

Batista se reunió con Trump previamente este año para abogar por retirar los aranceles a la carne y promover una distensión con el presidente brasileño Lula da Silva tras un choque por la persecución de su predecesor y aliado de Trump, Jair Bolsonaro.

JBS es el mayor proveedor de carne del mundo y tiene más de 70 mil empleados en EU y Canadá.

Los vínculos de la familia Batista con Venezuela se remontan al menos a una década. JBS y Maduro negociaron hace años un acuerdo de 2 mil 100 millones de dólares para suministrar carne y pollo a Venezuela en un momento en que la nación enfrentaba aguda escasez de alimentos e hiperinflación. El contrato fue facilitado por el político socialista venezolano y actual ministro del Interior, Diosdado Cabello.

Batista se ha entrelazado cada vez más con los círculos de poder desde que ayudó a transformar la carnicería fundada por su padre en la década de 1950 en el mayor productor de carne del mundo, con ayuda crucial del banco de desarrollo de Brasil durante administraciones previas de Lula. La empresa se convirtió en el mayor donante de campañas políticas en Brasil en 2014, cuando la sucesora de Lula, la presidenta Dilma Rousseff, fue reelegida.

Años después, Batista admitió haber sobornado a cientos de políticos, incluido un ministro de Finanzas, para obtener financiamiento de bancos y fondos de pensiones estatales. En 2017, grabó una reunión no oficial con el presidente Michel Temer como parte de un acuerdo de delación que le otorgó inmunidad. El escándalo sacudió a Brasil y provocó una de las mayores caídas bursátiles del país, un día que luego fue llamado “el Joesley Day”.

También lee:

whastapp