Betssy Chávez, la ex primera ministra de Perú asilada en la residencia de la embajada de México en Lima, fue condenada este jueves a 11 años, 5 meses y 15 días de cárcel por su participación en el fallido intento de golpe de Estado protagonizado el 7 de diciembre de 2022 por el expresidente peruano Pedro Castillo, quien recibió la misma pena.
La Sala Penal Especial de la Corte Suprema de Justicia de Perú declaró a Betssy Chávez como coautora del delito de conspiración para rebelión junto a Castillo y al ex primer ministro y entonces jefe del gabinete de asesores del presidente, Aníbal Torres.
El tribunal también emitió una nueva orden de búsqueda y captura de Chávez, que permanece en la sede diplomática de México sin que el Gobierno de transición de Perú, con el presidente interino José Jerí al mando, haya concedido el salvoconducto para que pueda viajar a México.
¿Por qué Pedro Castillo fue condenado en Perú?
Al igual que Betssy Chávez, el expresidente Pedro Castillo fue condenado este jueves a 11 años, 5 meses y 15 días de cárcel por el delito de conspiración para una rebelión, a raíz del fallido intento de golpe de Estado que protagonizó el 7 de diciembre de 2022.
La Sala Penal Especial de la Corte Suprema que juzgó a Castillo consideró que el exmandatario no consumó el delito de rebelión al no concretarse sus intenciones golpistas, motivo por el que la Fiscalía varió durante el juicio la solicitud de pena contra el ex jefe de Estado de 34 años de cárcel a la finalmente dictada por el tribunal.
El día de los hechos, Castillo dio un mensaje a la nación en el que ordenó disolver temporalmente el Congreso (Parlamento), intervenir la Judicatura y gobernar mediante decretos, tras una nueva e inminente moción en el Legislativo, dominado por la oposición, para destituirlo al salir a la luz indicios de presunta corrupción que lo salpicaban directamente a él.
Sin embargo, su pronunciamiento no surtió efecto y a los pocos minutos fue detenido cuando había abandonado el Palacio de Gobierno de Lima y se dirigía aparentemente a la Embajada de México, donde su familia sí llegó y recibió asilo, mientras Castillo fue horas después destituido por el Congreso y enviado a la cárcel donde permanece hasta ahora.





