El presidente Donald Trump predijo un “gran recorte” a la tasa de interés de la Reserva Federal (Fed) esta semana antes de una reunión crucial en la que se espera que los gobernadores del banco central alivien la política por primera vez en nueve meses.
“Creo que tendrán un gran corte”, dijo Trump a los periodistas el domingo de regreso a Washington. “Es perfecto para cortar”.
Se espera ampliamente que la Reserva Federal recorte las tasas de interés el 17 de septiembre, mientras lidia con la desaceleración del mercado laboral, una inflación persistente y una presión sin precedentes de Trump para reducir los costos de financiamiento. La estimación mediana de una encuesta de Bloomberg a economistas es de una reducción de 25 puntos básicos.
Trump ha estado presionando durante meses al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, para que reduzca las tasas y lo ha alentado repetidamente a renunciar.
Los recientes informes económicos débiles suscitan la preocupación de que el mercado laboral pueda caer en una desaceleración más profunda, lo que amenaza el gasto de consumo y el crecimiento. Al mismo tiempo, la inflación se mantiene por encima del objetivo del 2 por ciento de la Fed y podría aumentar aún más si los aranceles aumentan los costos, lo que ha llevado a algunos funcionarios a ser cautelosos a la hora de actuar con demasiada rapidez.
El mandato de Powell finaliza en mayo de 2026 y Trump está en proceso de elegir a su sucesor. El presidente ha nombrado públicamente al asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, al gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, y al exgobernador de la Reserva Federal, Kevin Warsh, como tres de los principales candidatos.
El recorte se espera mientras continúa la polémica tras el despido de Lisa Cook como gobernadora de la Fed, supuestamente metida en un fraude inmobiliario.
