El presidente Donald Trump pidió al director ejecutivo de Intel que renuncie debido a lo que llamó conflictos de intereses, lo que se suma a los desafíos para una empresa que se supone debe apoyar la restauración de la industria de semiconductores de Estados Unidos.
“El director ejecutivo de INTEL está en un grave conflicto y debe dimitir de inmediato”, escribió Trump en Truth Social el jueves. “No hay otra solución a este problema. ¡Gracias por su atención!”
No proporcionó ninguna evidencia ni detalles adicionales sobre exactamente qué potenciales conflictos de intereses podría tener el CEO de Intel, Lip-Bu Tan.
La publicación se produjo después de que el senador republicano Tom Cotton le pidiera al presidente de la junta directiva de Intel esta semana que respondiera preguntas sobre los vínculos de Tan con China, incluidas las inversiones en las empresas de semiconductores del país y otras con conexiones con el ejército del país.
En una carta a Frank Yeary, quien supervisa la junta directiva del fabricante de chips, Cotton preguntó sobre las inversiones que Tan realizó en China antes de ser elegido para dirigir Intel.
Cotton expresó su preocupación específica por los vínculos de Tan con Cadence Design Systems, una empresa tecnológica que dirigió durante más de una década y que vendía productos a una universidad militar china. La empresa se declaró culpable en julio de violar los controles de exportación de Estados Unidos al vender hardware y software a la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa de China.
“Intel y el Sr. Tan están profundamente comprometidos con la seguridad nacional de Estados Unidos y la integridad de nuestro rol en el ecosistema de defensa estadounidense”, declaró la compañía el miércoles.
Intel indicó previamente que abordaría los asuntos de la carta con el senador y no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la publicación de Trump.
Las acciones de Intel cayeron hasta un 2.3 por ciento en las primeras operaciones después de la apertura de los mercados en Nueva York.
¿Quién es CEO de Intel, Lip-Bu Tan?
Tan, de 65 años, es un veterano de la industria tecnológica y de capital riesgo que tomó las riendas de Intel en marzo tras la destitución de su predecesor. El consejo de administración de la compañía lo eligió para impulsar la recuperación del icónico fabricante de chips, ya que se ha quedado muy por detrás de sus competidores en los últimos años.
“Esto añade tensión política a una recuperación ya frágil”, declaró el analista de Bloomberg Intelligence, Óscar Hernández Tejada. “Las peticiones de su renuncia introducen una capa de incertidumbre que podría complicar la ejecución, especialmente mientras Intel intenta replantear sus ambiciones de fundición y restablecer la confianza tanto del mercado como de Washington”.
La empresa con sede en Santa Clara, California, lideró durante mucho tiempo el mercado de semiconductores al producir chips cada vez más rápidos para computadoras personales y portátiles, pero tuvo dificultades cuando la informática migró a los teléfonos inteligentes y la inteligencia artificial creció en importancia.
Taiwan Semiconductor Manufacturing fue pionera en la fabricación de chips de alta gama para clientes como Nvidia y Apple, convirtiéndose en el mayor productor de semiconductores del mundo. Nvidia, por su parte, ha liderado el desarrollo de chips de IA. La valoración de mercado de Intel es de aproximadamente 89 mil millones de dólares, frente a los 4.4 billones de dólares de Nvidia.
Pat Gelsinger, predecesor de Tan en Intel, había presentado ambiciosos planes para competir con TSMC en el llamado negocio de la fundición. Sin embargo, tuvo dificultades para captar nuevos clientes y la junta directiva se frustró por la lentitud del progreso.
Tan, nacido en Malasia, se ha comprometido a escindir los activos de Intel que no son esenciales para su misión y a crear productos más atractivos. Ha impulsado un plan de recortes de empleos y ha retrasado o cancelado proyectos para reducir los gastos operativos.
Las credenciales de Tan incluyen una sólida trayectoria en su puesto anterior. Durante sus 12 años como director ejecutivo de Cadence, a la que se incorporó en 2008 cuando la empresa de software de diseño de chips atravesaba dificultades, el precio de las acciones de la compañía creció más del 3000 por ciento.
Intel es una pieza clave en los esfuerzos de Washington por reconstruir la industria nacional de semiconductores. La compañía había recibido casi 8 mil millones de dólares de la Ley de Chips y Ciencia para inversiones estadounidenses, incluyendo una instalación para abastecer al ejército estadounidense, la mayor cantidad de cualquier empresa.
Pero la administración Trump ha estado intentando usar las adjudicaciones de la Ley de Chips para incitar a las empresas a realizar inversiones adicionales, lo que supone un reto para Intel dadas sus limitaciones financieras. No está claro cómo la estrategia de recortes de Tan afectará a dichas adjudicaciones.