Los nuevos aranceles decretados por Donald Trump a las importaciones de Estados Unidos desde docenas de países entraron en vigor este jueves 7 de agosto de 2025, en el último capítulo de los esfuerzos del presidente para remodelar el comercio global. Pero quedan muchas preguntas sin responder.
Trump ha amenazado con gravámenes de hasta el 200 por ciento a las importaciones de productos farmacéuticos y ordenó una tasa del 100 por ciento para los chips de computadora.
La mayoría de las compras estadounidenses de cobre, acero y aluminio en el extranjero están sujetas a un arancel del 50 por ciento.
Por el momento no hay acuerdo sobre las tarifas que podrían aplicarse a los productos exportados por China.
¿Cuáles son los países ‘presionados’ por los aranceles de Trump?
India tampoco ha alcanzado un acuerdo comercial y podría enfrentar aranceles del 50 por ciento mientras Trump presiona a Nueva Delhi para que deje de comprar petróleo a Rusia.
Los datos recientes muestran que la incertidumbre está empañando las perspectivas para los exportadores en todo el mundo, a medida que la prisa por adelantarse a los aranceles durante una prórroga para las negociaciones se ha desvanecido.
Las empresas sostienen que sus costos se han incrementado en millas de millones de dólares o reportan pérdidas debido al alza arancelaria.
Los mercados bursátiles globales afrontaron con tranquilidad los ajustes arancelarios del jueves, con las bolsas asiáticas y futuros estadounidenses mayormente al alza.
¿Cuáles son los aranceles de Trump que están en vigor?
Las tarifas anunciadas el 1 de agosto afectan a 66 países, Taiwán y las Islas Malvinas. Son una versión revisada de lo que Trump calificó como “aranceles recíprocos”, anunciados el 2 de abril: impuestos de importación de hasta el 50 por ciento sobre bienes de países que tienen un superávit comercial con Estados Unidos, junto con una tasa “base” del 10 por ciento para casi todos los demás.
Esta decisión se vio afectada en su día ventas masivas en los mercados financieros y Trump retrocedió para dar tiempo a las conversaciones comerciales.
El líder republicano ha eludido al Congreso estadounidense, que tiene competencia en materia de impuestos, invocando una ley de 1977 para declarar el déficit comercial como una emergencia nacional.
Aunque esta medida ha sido impugnada ante los tribunales, los aranceles revisados entraron en vigor.
Para mantener el acceso al enorme mercado estadounidense, los principales socios comerciales han llegado a acuerdos con Trump.
Reino Unido acordó un arancel del 10 por ciento y la Unión Europea, Corea del Sur y Japón aceptaron el 15 por ciento.
Las tarifas están muy por encima de la cifra de un solo dígito que pagaron el año pasado, pero son inferiores al 30 por ciento que Trump planteó inicialmente para la UE y al 25 por ciento que ordenó para Japón.
Los países de África y Asia enfrentan en su mayoría tasas más bajas que las que les habían sido asignadas en abril. Tailandia, Pakistán, Corea del Sur, Vietnam, Indonesia y Filipinas llegaron a acuerdos con la Casa Blanca, que fijaron los aranceles en torno al 20 por ciento.
Indonesia ve su acuerdo arancelario del 19 por ciento como una ventaja frente a los exportadores de otras naciones que tendrán que pagar un poco más, dijo Fithra Faisal Hastiadi, vicepresidente de la oficina del presidente indonesio.
“Competiríamos contra Vietnam, India, Bangladesh, Sri Lanka y China (...) y todos ellos están sujetos a aranceles recíprocos más altos”, afirmó Hastiadi. “Creemos que seguiremos siendo competitivo”.