Los líderes de Brasil y México buscan ampliar sus lazos comerciales ante la creciente preocupación por los aranceles estadounidenses para ambas economías exportadoras, a pocas semanas de la fecha límite fijada por el presidente Donald Trump.
La presidenta Claudia Sheinbaum y su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, mantuvieron una conversación telefónica el miércoles, según un comunicado de la oficina del líder brasileño, mientras ambos gobiernos se preparan para nuevos y costosos aranceles a los productos exportados a Estados Unidos si Trump cumple con sus últimas amenazas arancelarias.
Los dos líderes de izquierda acordaron que el vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, viajará a México junto con una delegación de líderes empresariales brasileños los días 27 y 28 de agosto.
Brasil busca acuerdo comercial con EU antes del 1 de agosto
Lula busca cerrar acuerdos con sus aliados mientras su gobierno también intenta llegar a un acuerdo con Estados Unidos antes de que entre en vigor, el 1 de agosto, el arancel del 50 por ciento anunciado por Trump sobre las importaciones procedentes de Brasil.
El presidente brasileño “destacó la importancia de profundizar las relaciones económicas y comerciales entre los dos países, especialmente en el momento actual de incertidumbre”, según el comunicado.
La oficina de Sheinbaum no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, pero en una breve publicación en X confirmó la llamada y la visita, diciendo que tendría como objetivo “profundizar nuestra colaboración” sin dar más detalles.
Sheinbaum y Lula fortalecen su alianza tras encuentros en G20 y G7
En noviembre pasado, Sheinbaum se reunió con Lula cuando viajó a Brasil para la cumbre del G20 en Río de Janeiro. Ambos se volvieron a encontrar en junio durante la reunión del G7 en Canadá. A nivel industrial, las dos mayores economías de América Latina también han buscado formas de colaborar, entre otras cosas en un evento aeroespacial mexicano celebrado este año en el que Brasil fue el invitado de honor.
Los gobiernos brasileño y mexicano han mantenido discretas conversaciones extraoficiales desde antes de la toma de posesión de Trump en enero, anticipando un giro hacia políticas migratorias y comerciales más duras por parte de Estados Unidos. Pero las negociaciones comerciales han cobrado una nueva urgencia en los últimos meses, según una fuente con conocimiento del asunto.
México lleva años tratando de diversificar sus socios comerciales, consciente de que es especialmente vulnerable, ya que alrededor del 80 por ciento de sus exportaciones se destinan a compradores estadounidenses. En una medida reciente, el gobierno de Sheinbaum cerró un acuerdo comercial con la Unión Europea a principios de este año.