Kevin Hassett, uno de los asesores económicos de mayor antigüedad del presidente Donald Trump, es el favorito para reemplazar a Jerome Powell como jefe de la Reserva Federal el próximo año, según personas familiarizadas con el proceso.
Hassett, director del Consejo Económico Nacional, y Kevin Warsh son los dos principales contendientes en una contienda similar a la de “El Aprendiz” dirigida por Trump desde la Casa Blanca.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, asesora en la selección, pero podría obtener el puesto si otros no logran impresionar, mientras que el gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, sigue siendo la sorpresa, según personas familiarizadas con las deliberaciones.
Hassett asesor y segunda voz de Trump contra Powell por no recortar las tasas
Trump aumentó la apuesta por la sucesión al criticar constantemente a Powell por mantener las tasas de interés demasiado altas y afirmar que elegirá a un presidente de la Fed que quiera recortarlas.
Esto deja a los inversores preocupados por la creciente amenaza que corre la autonomía del banco central frente a la presión política —clave para su capacidad de combatir la inflación y apuntalar el dólar—.
Hassett hizo eco de la crítica de Trump a la Reserva Federal. En una entrevista con Fox Business este mes, señaló que el banco central es una agencia independiente. Sin embargo, afirmó que, al recortar las tasas antes de las elecciones presidenciales del año pasado —y luego mantenerlas sin cambios ante el riesgo inflacionario de los aranceles—, merecía las críticas del presidente.
“Creo que eso aumenta la posibilidad de que no sean apartidistas ni independientes”, dijo Hassett.
Hassett llegaría a la Fed para servir a Trump, según experto
Considerado en su momento un economista mesurado y derechista, alineado con políticos como Mitt Romney, Hassett lleva casi una década en la órbita de Trump. Fungió el cargo del Consejo Económico Nacional de forma muy diferente a la de predecesores como Gary Cohn, quien intentó moderar los impulsos del presidente respecto a los aranceles, y no duró mucho.
En cambio, Hassett se volvió totalmente a favor de MAGA, amplificando los instintos de Trump sobre comercio, impuestos, inflación o la Reserva Federal en innumerables apariciones televisivas.
Eso es lo que se necesita en el mundo de Trump, según Stephen Myrow, que dirige Beacon Policy Advisers, una empresa de investigación de Washington.
“Cualquiera que haya sobrevivido tanto tiempo bajo el gobierno de Trump no viene con una ideología que quiera promover”, dijo Myrow. “No están ahí para servir a una corriente de pensamiento monetario. Están ahí para servir a Trump”.
¿Cuál sería el efecto de que un asesor de Trump sea presidente de la Fed?
Lo que queda por ver es cómo se aplicará ese espíritu de servicio al próximo presidente de la Reserva Federal, un cargo que se supone debe estar separado de las prioridades de la administración.
Es una pregunta multimillonaria. Los economistas afirman que los bancos centrales autónomos son más eficaces para controlar la inflación, por lo que un jefe de la Fed considerado aquiescente con la Casa Blanca podría provocar una caída en los mercados del Tesoro. Las amenazas de Trump de despedir a Powell han aumentado el nerviosismo financiero provocado por su guerra comercial.
El presidente adoptó la postura opuesta, argumenta que las excesivas tasas de la Reserva Federal añaden cientos de miles de millones al año a los costes del servicio de la deuda estadounidense.