Israel lanzó ataques en el sur de Siria este lunes 14 de julio después de enfrentamientos mortales que involucraron a la comunidad drusa, un grupo minoritario que el estado judío se ha comprometido a proteger.
Las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron varios tanques que avanzaban hacia la provincia de Suwayda, donde estallaron enfrentamientos el domingo y persistieron hasta el lunes.
“Las FDI atacaron los tanques para impedir su llegada a la zona”, declaró el ejército en Telegram.
Tres ataques aéreos israelíes tuvieron como objetivo diferentes zonas rurales de Suwayda, según informó más tarde ese mismo día la agencia estatal de noticias siria, Sana.
Israel justifica ataques contra drusos en Siria
Israel ha bombardeado periódicamente la infraestructura militar de su vecino desde el derrocamiento del presidente Bashar al-Assad en diciembre.
La violencia en Suwayda, donde se concentran los drusos, causó la muerte de unas 100 personas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Añadió que grupos drusos se enfrentaron a combatientes tribales, así como a las fuerzas militares y policiales estatales.
Los enfrentamientos comenzaron entre grupos armados en Suwayda y sus alrededores.
Siria acusa de intentos por desestabilizar el país
Los ataques contra las fuerzas estatales demuestran claramente que existen intentos organizados de desestabilizar el país, según el Ministerio de Asuntos Exteriores sirio.
Un portavoz del Ministerio de Defensa sirio, Hassan Abdul-Ghani, afirmó que se desplegaron tropas gubernamentales en Suwayda para poner fin a la violencia que había estallado previamente.
Añadió que los ataques de hombres armados causaron la muerte de 18 miembros de las fuerzas estatales.
En mayo, Israel atacó un objetivo cerca del palacio presidencial en la capital siria, Damasco, después de que la comunidad drusa de ambos países pidiera ayuda tras una serie de enfrentamientos violentos entre el grupo minoritario y las fuerzas estatales sirias.
Después de ese ataque, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, dijeron que no permitirían ninguna amenaza a los drusos, un grupo étnicamente árabe cuya fe es una rama del Islam.
El presidente sirio Ahmed Al-Sharaa, cuyo grupo Hayat Tahrir Al-Sham lideró un levantamiento islamista contra Asad, ha estado intentando prevenir la violencia que estalló en Siria pocos meses después de la caída de su predecesor. Ha buscado confiscar todas las armas y disolver las facciones armadas en el país.
En marzo, hombres armados, a quienes las autoridades atribuyeron su afiliación al régimen derrocado, atacaron puestos de seguridad e instalaciones estatales a lo largo de la costa mediterránea de Siria.
Esto desató la violencia contra la minoría musulmana alauita, a la que pertenece Assad.
Tres meses después, un atacante suicida se inmoló en una iglesia en el este de Damasco, matando a 22 personas.
