El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, asumió la presidencia semestral del Mercosur con el propósito de concretar el acuerdo de ese bloque sudamericano con la Unión Europea (UE), en una cumbre celebrada este jueves en Buenos Aires durante la cual primó el pragmatismo aunque salieron a relucir las diferencias sobre políticas comerciales con el mandatario argentino, Javier Milei.
“Hoy asumimos la presidencia del Mercosur con el compromiso de concluir el acuerdo Mercosur-Unión Europea en los próximos seis meses”, dijo Lula en su cuenta de X, tras la conclusión de la cita entre los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, miembros del bloque sudamericano.
José Raúl Mulino, presidente de Panamá —país asociado al Mercosur— también asistió a la cumbre de Buenos Aires. Mulino ha destacado que Panamá le ofrece al bloque su plataforma logística para la entrada a mercados como el centroamericano y el caribeño.
Durante el encuentro, Milei, un ultraliberal de extrema derecha, le pasó la presidencia pro-témpore del Mercosur al mandatario brasileño, que está en las antípodas ideológicas.

De concretarse, el acuerdo entre la UE y el Mercosur, que fue anunciado a fines de 2024, permitiría la creación de una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, abarcando a más de 700 millones de personas y representando casi el 25 por ciento del Producto Interno Bruto mundial.
Francia encabeza un grupo de países que todavía tienen objeciones al pacto.
Lula también destacó en su mensaje en X que Brasil será anfitrión en noviembre de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025 —también llamada COP30— en la ciudad de Belem, “en un momento de gran turbulencia para el multilateralismo”. Según acotó, “el apoyo del Mercosur y de toda Sudamérica será esencial”.
‘Choque’ de posturas entre Lula y Milei
En la cumbre regional se vieron reflejadas las visiones contrapuestas de Lula y Milei sobre lo que debería ser el posicionamiento del bloque, que representa la primera economía en América Latina.
“Debemos dejar de pensar al Mercosur como un escudo que nos proteja y comenzar a pensarlo como una lanza que nos permita penetrar de forma efectiva en los mercados globales”, planteó Milei.
El argentino subrayó la necesidad de que en los próximos seis meses se den “las reformas pro libertad comercial”.
En tanto, Lula destacó que “estar en el Mercosur protege” a sus miembros y consideró que el arancel externo común “nos blinda contra guerras comerciales ajenas”. Asimismo, señaló que Brasil apuntará al fortalecimiento del comercio entre los propios socios y con bloques externos y a la transición energética en el marco de la lucha contra el cambio climático, cuya existencia niega Milei.
Pese a estas diferencias, el comunicado final de la cumbre buscó el equilibrio destacando los puntos en común entre los socios, como el fortalecimiento de la cooperación “para el combate a las organizaciones criminales transnacionales” dedicadas al narcotráfico y al tráfico ilícito de migrantes y de armas de fuego.