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Pam Bondi asegura tener ‘decenas de miles de videos’ sobre el caso de Jeffrey Epstein

Pam Bondi aseguró que el FBI revisaba material sobre el caso de tráfico sexual de Jeffrey Epstein.

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Foto difundida por el Registro de Delincuentes Sexuales del Estado de Nueva York, que muestra al financista Jeffrey Epstein, el 28 de marzo del 2017. (AP) (AP)

La declaración de la secretaria de Justicia, Pam Bondi, sobre la revisión del FBI sobre la revisión de “decenas de miles de videos” de Jeffrey Epstein “con niños o de pornografía infantil” fue sorprendente, en un momento en que el gobierno de Trump promete publicar más archivos de su investigación contra el magnate sobre tráfico sexual.

El comentario, expresado a periodistas en la Casa Blanca, días después de una observación similar hecha a una desconocida con una cámara oculta, incrementó la presión para que el gobierno del presidente Donald Trump demuestre que tiene en su poder pruebas contundentes nunca antes vistas.

Esta tarea es aún más urgente después de que una filtración previa de documentos, publicitada por Bondi, enfureció a algunos miembros de la base de Trump al no mostrar las nuevas revelaciones, a la vez que los funcionarios que prometieron develar supuestos secretos del llamado “Estado profundo” del gobierno tienen dificultades para cumplir esa promesa.

Semanas después de las declaraciones de Bondi, aún no es claro a qué se refería la funcionaria.


The Associated Press habló con abogados y agentes del orden en los casos penales de Epstein y su exnovia, la socialité Ghislaine Maxwell, quienes informaron que ellos no habían visto ni conocían la existencia de un conjunto de grabaciones como las descritas por Bondi. Las acusaciones y los memorandos de detención no hacen referencia a la existencia de vídeos de Epstein con niños, y ninguno fue acusado de posesión de material de abuso sexual infantil, aunque ese delito habría sido mucho más fácil de probar que los cargos de tráfico sexual que enfrentaron.

Una posible pista podría estar en un expediente judicial de 2023 poco conocido y que forma parte de los cientos de documentos revisados por la AP, en el que se reveló que los herederos de Epstein habían encontrado un número indeterminado de videos y fotografías que, según decía, podrían contener material de abuso sexual infantil. Pero incluso eso permanece envuelto en secreto, ya que los abogados involucrados en ese caso civil alegan que una orden de protección les impide hablar de ello.

El expediente sugiere el descubrimiento de grabaciones después de que los casos penales hubieran concluido, pero si es eso a lo que se refería Bondi, el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) no lo ha confirmado.

El DOJ rechazó solicitudes de la AP para hablar con los funcionarios que supervisan la investigación sobre Epstein.


“Las fuentes externas que hacen afirmaciones sobre los materiales incluidos en la revisión del DOJ no pueden hablar sobre qué materiales se incluyen en la revisión del DOJ”, dijo el portavoz Chad Gilmartin en un comunicado.

Bondi con más presiones sobre los crímenes tras publicación ‘fallida’

Los crímenes de Epstein, sus conexiones de alto perfil y su suicidio en prisión han convertido el caso en un imán para los fanáticos de teorías conspirativas y detectives amateurs en línea que buscan pruebas de encubrimiento. Elon Musk entró en este frenesí durante su agrio enfrentamiento con Trump cuando sostuvo, sin pruebas, en una publicación en redes sociales que posteriormente eliminó, que la razón por la que los archivos de Epstein aún no se han publicado es porque el presidente republicano aparece en ellos.

En febrero, durante una entrevista con el canal de noticias Fox News, Bondi sugirió que tenía una supuesta “lista de clientes” de Epstein en su escritorio. Al día siguiente, el Departamento de Justicia distribuyó carpetas marcadas como “desclasificadas” a personas influyentes de extrema derecha en la Casa Blanca, pero muy pronto resultó evidente que gran parte de la información llevaba mucho tiempo en el dominio público. No se divulgó ninguna “lista de clientes” y no hay pruebas de que exista tal documento.

El fiasco enfureció a los conservadores y no logró disipar las teorías de conspiración que han girado en torno al caso durante años. Laura Loomer, figura de derecha, exigió que Bondi renunciara y la tildó de “mentirosa total”.

Bondi declaró que una “fuente” del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) le informó de la existencia de miles de páginas de documentos no divulgados previamente y ordenó al FBI que proporcionara los “archivos Epstein completos”, incluidos todos los videos. Desde entonces, los empleados han dedicado horas a revisar los registros para prepararlos para su publicación. No está claro cuándo podría suceder eso.

En abril, una mujer con una cámara oculta se acercó a Bondi en un restaurante y le preguntó sobre el estatus de la publicación de los archivos de Epstein. La secretaria de Justicia respondió que había decenas de miles de videos “y todos con niños pequeños”, por lo que dijo que el FBI tenía que revisar cada uno.

Después de que el activista conservador James O’Keefe —quien obtuvo y posteriormente publicó el video de la cámara oculta— alertara al Departamento de Justicia sobre el encuentro, Bondi dijo a los periodistas en la Casa Blanca: “Hay decenas de miles de videos de Epstein con niños o de pornografía infantil”.

Los comentarios revivieron sospechas arraigadas de que, a pesar de la publicación de miles de registros que documentan las actividades de Epstein a lo largo de los años, se mantienen ocultos detalles perjudiciales sobre él u otras figuras prominentes.

La situación se complicó más con los recientes comentarios de Kash Patel, director del FBI, al podcaster Joe Rogan; el funcionario no repitió el relato de Bondi sobre la existencia de decenas de miles de videos.

Patel descartó la posibilidad de que existan videos incriminatorios de amigos poderosos de Epstein, y puntualizó: “Si hubiera un video de algún hombre o mujer cometiendo delitos en una isla y yo estuviera al mando, ¿no crees que tú los verías?”.

El suicidio de Epstein antes del juicio

El suicidio de Epstein en agosto de 2019, semanas después de su arresto, evitó que se realizara un juicio en Nueva York y acortó el proceso de descubrimiento de pruebas, en el que se comparten las evidencias entre los abogados.

Pero incluso en un juicio posterior contra Maxwell, en el que dichas pruebas podrían haber sido relevantes dada la naturaleza de las acusaciones contra la presunta cómplice, nunca salieron a la luz videos lascivos de Epstein con niños ni formaron parte del caso, informó uno de sus abogados.

“Nunca se nos proporcionó ninguno de esos materiales. Sospecho que, si hubieran existido, los habríamos visto, y yo nunca lo he hecho, así que no tengo ni idea sobre qué habla ella”, dijo Jeffrey Pagliuca, quien representó a Maxwell en un juicio de 2021, en el que fue condenada por incitar a chicas adolescentes a ser abusadas por Epstein.

Fotografías de chicas desnudas o semidesnudas se conocen desde hace tiempo como parte del caso. Los investigadores recuperaron posiblemente miles de esas imágenes cuando registraron su mansión de Manhattan, y un recorrido grabado en video por las fuerzas del orden en su casa de Palm Beach, Florida, reveló fotos sexualmente provocativas en el interior, como consta en los registros judiciales.

Los relatos de más de una persona que lo acusó sobre sentirse vigilada o de haber visto cámaras o equipos de vigilancia en las propiedades de Epstein han contribuido a la expectativa pública de que existen grabaciones sexuales. Un informe de 2020 de la Oficina de Responsabilidad Profesional del DOJ sobre la gestión de una investigación previa sobre el magnate insinuó esa posibilidad, y reportó que la policía que registró su casa en Palm Beach en 2005 encontró teclados de computadora, monitores y cámaras de vigilancia desconectadas, pero que el equipo —incluidas grabaciones de video y otros artículos electrónicos— había desaparecido.

No hay indicios de que la fiscalía obtuviera ningún equipo faltante durante la investigación federal posterior, y la acusación en su contra no incluyó acusaciones sobre grabaciones.

Una revisión de la AP de cientos de documentos en los casos penales de Maxwell y Epstein no identificó ninguna referencia a decenas de miles de videos de Epstein con niñas menores de edad.

“Personalmente, no recuerdo haber tenido ese tipo de conversación”, dijo Marc Fernich, uno de los abogados de Epstein, quien no pudo descartar que dicha evidencia fuera descubierta posteriormente. “No es algo de lo que haya oído hablar”.

En una referencia no específica a la evidencia en video, los fiscales declararon en un expediente de 2020 que presentarían a los abogados de Maxwell miles de imágenes y videos de los dispositivos electrónicos de Epstein en respuesta a una orden judicial.

Pero Pagliuca dijo que lo que recordaba de esos videos era que consistían principalmente en grabaciones en las que Epstein “reflexionaba” en una grabadora —”Epstein hablando con Epstein”—, agregó.

Una revelación de los herederos de Epstein

Lo que complica los esfuerzos para evaluar la evidencia de Epstein es el volumen de acusadoras, casos judiciales y distritos donde se han producido disputas legales, incluso tras el suicidio del magnate y la condena de Maxwell.

Los casos incluyen demandas presentadas en 2022 ante el tribunal federal de Manhattan por una acusadora identificada como Jane Doe 1, y en las Islas Vírgenes estadounidenses, donde Epstein tenía una residencia, en las que se alega que el gigante de servicios financieros JPMorgan Chase no prestó atención a las señales de alerta sobre que él era un cliente de “alto riesgo”.

Los abogados emitieron una citación para obtener cualquier grabación de video o fotografía que pudiera reforzar su caso.

Meses después, le informaron a un juez que los herederos de Epstein les habían alertado del hallazgo de contenido que “podría incluir imágenes de abuso sexual infantil” al responder a la citación, y solicitaron un protocolo para el manejo de “material videograbado y fotografías”. El juez ordenó a los representantes de los herederos de Epstein que revisaran los materiales antes de entregárselos a los abogados, y que alertaran al FBI sobre posibles imágenes de abuso sexual infantil.

En los documentos judiciales no se detallan las pruebas ni se indican cuántos videos o imágenes se encontraron, y no está claro si las grabaciones a las que Bondi hizo referencia eran las mismas.

La divulgación de los herederos fue posteriormente incluida por Jennifer Freeman, abogada de los demandantes, en una queja ante el FBI y el Departamento de Justicia, en la que se afirmaba que los investigadores no habían recopilado adecuadamente posibles pruebas de material de abuso sexual infantil a lo largo de los años.

Freeman citó los comentarios de Bondi en una nueva demanda, presentada en nombre por una acusadora de Epstein, quien alega que él cometió abuso contra ella, en 1996. En una entrevista, Freeman dijo no haber visto las grabaciones ni tener conocimiento directo, pero quería entender a qué aludía Bondi.

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