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La OTAN aprueba subir gasto militar  a 5% del PIB

Los 32 miembros se comprometen a la defensa colectiva en caso de ataque

Los líderes de la OTAN se reunieron en un contexto de creciente tensión en Medio Oriente. (Foto: EFE/Moncloa/Fernando Calvo)
Los líderes de la OTAN se reunieron en un contexto de creciente tensión en Medio Oriente. (Foto: EFE/Moncloa/Fernando Calvo) (Fernando Calvo/EFE)

La cumbre de la OTAN en La Haya concluyó mejor de lo esperado, ya que los 32 países integrantes firmaron, sin excepción alguna, el acuerdo para incrementar su gasto en defensa a cinco por ciento del PIB en la próxima década.

El presidente Donald Trump, quien en ocasiones anteriores ha expresado críticas agresivas hacia la OTAN, reiteró públicamente el compromiso de Estados Unidos con el artículo 5 del Tratado, que establece una respuesta colectiva en caso de que alguno de los estados sea atacado: “si no lo creyera, no estaría yo aquí”, dijo el mandatario antes de regresar a su país.

La declaración final, ciertamente escueta (cinco puntos), reafirmó “los compromisos soberanos permanentes de prestar apoyo a Ucrania”, aunque no se menciona directamente a la agresora, Rusia.

“Fue una reunión fantástica”, declaró Trump, a pesar de haber amenazado a España con ponerle nuevos y mayores aranceles por el ambiguo desplante del presidente Pedro Sánchez de no cumplir con el gasto en defensa que, sin embargo, firmó.

El caso español, señalan fuentes diplomáticas, hay que tomarlo como lo que es: Pedro Sánchez envió una carta al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, en la que marca su propio camino para incrementar el gasto en defensa, sin llegar a cinco por ciento del PIB, pero firmó el compromiso que es vinculante, es decir, obligatorio para su gobierno.

“Se trata de una expresión política para consumo interno”, señalaron, en coincidencia con el señalamiento del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, que acompañó a Trump en la cumbre: atribuyo esa postura “a los problemas internos” por los que atraviesa el presidente del gobierno español.

Trump fue más duro e hizo saltar los resortes de alarma en toda España, ya que calificó de “terrible lo que han hecho: son el único país que no va a pagar completo… No lo voy a permitir”.

Anunció que iba a negociar directamente con el gobierno español: “Y le va a salir más caro; va a pagar más dinero de esta manera”.

El presidente de Estados Unidos  acusó que España quiere aprovecharse de la inversión del resto de los aliados.

“Pero tendrá que devolvérnoslo con comercio”, dijo.

Terminó la cumbre en la que Trump fue tratado como rey: fue el único de los 32 jefes de Estado y de Gobierno que se hospedó en el palacio Huis ten Bosch y desayunó a solas con el rey Guillermo Alejandro de Países Bajos, mientras los otros 31 líderes presentes lo esperaban para la sesión plenaria.

Hasta ahora, una semana redonda para el presidente estadounidense, luego de la exitosa misión militar que logró dañar “gravemente” las instalaciones nucleares iraníes, según palabras del portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de la República Islámica de Irán, Esmail Baghaei.

O, en palabras del propio Trump, la destrucción fue “total”, e Irán “no va a fabricar bombas durante mucho tiempo”.

Para los que siguen la política interna de Estados Unidos, ésta ha sido también la semana del secretario de Estado, Marco Rubio, que lo consolida como el personaje más influyente ante Donald Trump, muy por encima del vicepresidente Vance, de línea radical y que considera estorbos, o prescindibles, a los aliados de su país.

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