El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se retiró de la cumbre de la OTAN de esta semana con una exención para no aumentar el gasto en defensa de su país. También se fue con nuevas amenazas de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El jueves, el líder progresista español se mantuvo firme en su decisión de romper con los aliados de la OTAN y respondió a los comentarios de Trump señalando que la Comisión Europea, y no España, es quien decide la política comercial del bloque.
“Lo que está claro es que la política comercial es una política que se dirige desde aquí, desde Bruselas”, afirmó Sánchez. “España es un país abierto, es un país amigo de sus amigos, y consideramos a Estados Unidos un amigo de España”.
España ‘nada contra corriente’ tras acuerdo de la OTAN
El miércoles, en la cumbre de la alianza militar, los miembros acordaron aumentar su gasto en defensa al 5 por ciento del PIB.
Sin embargo, Sánchez obtuvo una exención de último minuto, diciendo que España solo gastará hasta un 2.1 por ciento, lo que calificó como “suficiente, realista y compatible con el estado del bienestar”.
Trump criticó a España después de la cumbre, diciendo que el país quería “un viaje gratis” y que “tendría que pagárnoslo en comercio” a través de aranceles más altos.
El jueves se debatía cómo podría desarrollarse la apuesta de Sánchez.
“No siempre es fácil interpretar exactamente lo que el señor Trump quiere decir”, dijo el primer ministro belga Bart De Wever a los periodistas en una cumbre de la UE.
“La forma en que quiere imponer aranceles de importación a España por separado es un misterio para todos. ¿Podría esto quizás referirse a productos específicos de España? Tendremos que esperar y ver”.
¿Por qué acusan a Pedro Sánchez de seguirle el juego a Trump?
La medida tomada por España en el escenario internacional se produce en un momento complejo para Sánchez, ya que su partido socialista se ha visto envuelto en casos de corrupción que involucran a su círculo cercano y han generado llamados más fuertes —incluso de algunos aliados de izquierda— para anunciar elecciones anticipadas. Hasta ahora, Sánchez se ha negado.
Montserrat Nebrera, analista política y profesora de derecho constitucional en la Universidad Internacional de Cataluña, afirmó que, al teatro de Trump, Sánchez respondió con algo similar.
Afirmó también que los problemas internos en España se acumulan y que la resistencia a cumplir con el objetivo del 5 por ciento también busca hacer un guiño a sus socios más críticos del gasto en defensa.
¿Cuánto ha gastado España en la OTAN?
España fue el país que menos gastó en la OTAN el año pasado, según las estimaciones de la alianza, destinando alrededor del 1.28 por ciento de su PIB a su gasto de defensa.
En abril, Sánchez anunció que el país alcanzaría el 2 por ciento este año, lo que le valió críticas de algunos aliados de izquierda.
El jueves, Antonio Garamendi, presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, criticó a Sánchez por la exención del gasto.
Afirmó que España debe mantenerse con sus aliados y que sería un error no ir junto con otros países europeos, más aún si ello aumenta la posibilidad de ser penalizados.
Aunque España está bajo el paraguas de la Unión Europea, que negocia acuerdos comerciales en nombre de los 27 países miembros, aún podría ser objeto de aranceles que afecten a sus industrias más vulnerables, dijo Garamendi.
Los sectores españoles del acero, automóviles y aceite de oliva están entre los productos expuestos.
Añadió que hay industrias que pueden verse afectadas, y que eso debe preocupar al país.
