Canadá ha abierto la puerta a aumentar sus aranceles sobre el acero y el aluminio estadounidenses el próximo mes si las negociaciones comerciales con la administración Trump se estancan.
El gobierno “ajustará sus contraaranceles existentes sobre los productos de acero y aluminio el 21 de julio, a niveles consistentes con el progreso que se ha logrado en el acuerdo comercial más amplio con los Estados Unidos”, según un comunicado del jueves.
Estados Unidos aplica aranceles del 50 por ciento al acero y el aluminio extranjeros, y Canadá aplica actualmente aranceles compensatorios del 25 por ciento a los productos de acero y aluminio fabricados en Estados Unidos. Sin embargo, ambos países están negociando un acuerdo comercial, cuya fecha límite provisional es mediados de julio.
“Continuaremos estas negociaciones, por supuesto, de buena fe”, declaró el primer ministro Mark Carney en una conferencia de prensa. “Paralelamente, debemos reforzar nuestra posición en el país y proteger a los trabajadores y las empresas canadienses de los injustos aranceles estadounidenses vigentes”.
El gobierno canadiense también introducirá nuevas reglas para proyectos federales, restringiéndolos al uso de acero y aluminio producidos en Canadá o por “socios comerciales confiables” que brinden acceso recíproco a través de acuerdos comerciales, según el comunicado.
Canadá restringe sus importaciones al acero y aluminio
La siderúrgica canadiense Algoma Steel Group Inc. subió hasta un 7.9 por ciento a 9.85 dólares canadienses en Toronto tras la noticia del anuncio, el nivel intradiario más alto desde el 5 de marzo, antes de recortar esas ganancias.
Canadá está estableciendo nuevos contingentes arancelarios para limitar las importaciones de acero de países con los que no tiene un acuerdo comercial, y planea nuevas medidas arancelarias en las próximas semanas para abordar el riesgo de dumping de acero y aluminio. Carney y sus funcionarios temen que los aranceles del 50 por ciento de la administración Trump a las importaciones de metales provoquen que los fabricantes globales desvíen sus envíos a Canadá.
Las nuevas cuotas no fueron una solicitud de Estados Unidos durante las conversaciones comerciales, sino que son “una consecuencia de las acciones de Estados Unidos”, dijo Carney a los periodistas.

Primer ministro de Canadá no descarta acuerdo con EU
El Primer Ministro también destacó una línea de crédito federal de 10 mil millones de dólares canadienses que proporciona liquidez a grandes empresas que luchan por acceder al financiamiento del mercado tradicional.
Hizo el anuncio junto con los ministros del gabinete Dominic LeBlanc y Melanie Joly. Carney afirmó que habla con el presidente Donald Trump con relativa frecuencia, y LeBlanc añadió que mantiene conversaciones continuas con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y que hablará con el representante comercial, Jamieson Greer, el viernes.
Cuando se le preguntó si Canadá estaría dispuesto a aceptar algunos aranceles estadounidenses como parte de un acuerdo, Carney respondió que el verdadero libre comercio es lo mejor para ambos países.
“Es una negociación”, dijo. “Si a Canadá le conviene, lo firmamos. Si no, no lo hacemos”.