La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner comenzó su primer día completo de arresto domiciliario preguntándose qué podrá realmente hacer en su casa de la capital de Argentina durante los próximos seis años.
Mientras multitudes de partidarios se agolpaban afuera de su departamento en Buenos Aires este miércoles, Kirchner pidió claridad a un juez antes de abrir las puertas francesas.
“¿Puedo salir a mi balcón o no? Parece broma, pero no”, dijo la izquierdista de 72 años en una publicación en X, adjuntando una carta de sus abogados al tribunal preguntando si puede hablar con el público desde su puesto, donde se la vio saludando a la multitud el martes antes de que le concedieran el arresto domiciliario.
Al optar por no enviarla a prisión después de que se confirmara su condena por corrupción, los jueces señalaron que Kirchner “debe abstenerse de adoptar conductas que perturben la paz en el barrio y/o alteren la convivencia pacífica de sus residentes”.
Esta directiva marca una nueva realidad para la expresidenta, quien ha dominado la política argentina durante la mayor parte de las últimas dos décadas y es conocida por sus largos discursos ante multitudes de entusiastas simpatizantes. Más allá de su libertad, Fernández de Kirchner también corre el riesgo de perder el control del movimiento político peronista que ha controlado durante años, especialmente si no puede hablar directamente con el público.
El peronismo enfrenta su primera prueba sin Kirchner en septiembre en su sede tradicional, la provincia de Buenos Aires, donde el movimiento competirá en las elecciones locales contra candidatos del emergente partido libertario del presidente Javier Milei. Un mes después, los argentinos votan en cruciales elecciones intermedias que podrían impulsar la posición de Milei en el Congreso tras frenar la inflación galopante y reactivar la economía tras dos años de contracción.
Varios grupos de manifestantes dispersos por el centro de Buenos Aires planeaban reunirse el miércoles por la tarde en la Plaza de Mayo, frente al palacio presidencial. El tráfico estuvo bloqueado en varios puntos y la policía instaló barricadas metálicas para distanciar a los manifestantes de la Casa Rosada, la sede italiana del poder ejecutivo argentino.
Cristina Fernández está condenada por irregularidades en la concesión de obras viales en la provincia de Santa Cruz durante su Gobierno (2007-2015) y el de su marido ya difunto, Néstor Kirchner (2002-2007).
¿Qué implica el arresto domiciliario para Cristina Fernández?
En el mensaje difundido por Fernández, donde preguntó si puede salir al balcón mientras está bajo arresto domiciliario, se adjunta el escrito presentando por sus abogados, en el que piden a la Justicia aclaraciones sobre lo que puede hacer y lo que no, al considerar que el texto judicial es ambiguo.
Los abogados Carlos Alberto Beraldi y Ary Rubén Llernovoy preguntan de forma específica sobre el apartado de la resolución en la que aparece el siguiente texto: “Abstenerse de adoptar comportamientos que puedan perturbar la tranquilidad del vecindario y/o alterar la convivencia pacífica de sus habitantes”.
“¿Cuáles son los alcances de la restricción?”, preguntan los abogados, al expresar que la detención de la expresidenta “ha suscitado un debate de carácter público, tal como lo reflejan los distintos medios de comunicación del país, en torno a si nuestra representada puede o no salir al balcón del domicilio en el que se encuentra actualmente”.
“Deviene imprescindible que V.E. indique si tal comportamiento se encuentra prohibido”, expone la defensa de Fernández.
Con información de EFE.
