El bebé de una mujer en Georgia que fue declarada con muerte cerebral y ha estado con soporte vital desde febrero de este año nació temprano el viernes por la mañana, informó su madre, April Newkirk.
La mujer contó a la estación de radio WXIA-TV que el bebé de Adriana Smith, de 31 años, nació prematuramente por una cesárea de emergencia el viernes por la mañana, informó la estación de Atlanta el lunes por la noche.
El bebé, llamado Chance, pesa alrededor de una libra y 13 onzas (0.8221 kilogramos) y está en la unidad de cuidados intensivos neonatales.
“Se espera que esté bien”, dijo Newkirk a la estación de televisión. “Está luchando, solo queremos oraciones para él”.
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Newkirk relató que su hija tuvo intensos dolores de cabeza hace más de cuatro meses y fue al Hospital Northside de Atlanta, donde recibió medicación y fue dada de alta.
A la mañana siguiente, su novio se despertó al escucharla jadear por aire y llamó al 911. El Hospital de la Universidad de Emory determinó que tenía coágulos de sangre en el cerebro y fue declarada con muerte cerebral. Estaba embarazada de ocho semanas, según WXIA.
Newkirk indicó que Smith sería desconectada del soporte vital el martes.
De acuerdo con la agencia de noticias The Associated Press, el Hospital de la Universidad de Emory no respondió a sus solicitudes para una entrevista, aún cuando no está claro por qué decidió mantener el soporte vital y dar a luz al bebé.
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La familia de Smith dijo que los médicos de Emory les informaron que no se les permitía retirar los dispositivos que la mantenían respirando porque la ley estatal prohíbe el aborto después de que se pueda detectar actividad cardíaca, generalmente alrededor de las seis semanas de embarazo.
El fiscal general republicano de Georgia, Chris Carr, emitió posteriormente un comunicado diciendo que la ley no requería que los profesionales médicos mantuvieran a una mujer declarada con muerte cerebral con soporte vital.
“Retirar el soporte vital no es una acción ‘con el propósito de terminar un embarazo’”, enfatizó Carr.
Adriana Smith era enfermera en el Hospital Universitario de Emory. También era madre de un hijo de 7 años. Su familia celebró su 31 cumpleaños el domingo con varios grupos activistas.
“Soy su madre”, dijo Newkirk a WXIA. “No debería estar enterrando a mi hija. Mi hija debería estar enterrándome a mí”.
