Uno de los volcanes más activos del mundo, el ‘Kilauea’ en la Isla Grande de Hawái, comenzó a expulsar lava desde el respiradero norte este miércoles, en el evento más reciente de una erupción continua que comenzó hace casi seis meses.
Las fuentes de lava alcanzaron alturas de más de 100 metros y alimentaron múltiples corrientes de lava. Los científicos del Observatorio de Volcanes de Hawái, que forma parte del Servicio Geológico de Estados Unidos, dijeron que era probable que las fuentes llegaran aún más alto.
El evento más reciente fue precedido por un fenómeno de pistoneo de gas, en el cual el gas se acumula en la parte superior de una columna de lava dentro de un respiradero, ocurrido el martes.
El observatorio explicó que este proceso hace que la superficie de la lava suba. “Eventualmente, el gas escapa mientras se produce una erupción de salpicaduras/lava, y la lava drena de nuevo hacia el respiradero”, escribió el observatorio en su página de Facebook.
Estos fenómenos ocurrían hasta 10 veces por hora, pero aumentaron en intensidad hasta que una pequeña fuente en forma de cúpula sostenida comenzó a alimentar flujos hacia el suelo del cráter un día después.
Volcán Kilauea llega a su episodio eruptivo número 25
Se trata del episodio eruptivo número 25 del volcán Kilauea desde que el volcán en la parte sureste de la isla comenzó a hacer erupción el 23 de diciembre de 2024. Desde entonces ha estado pausando y reanudando su intensidad.
La mayoría de los episodios eruptivos han expulsado lava durante aproximadamente un día o menos, con pausas entre ellos que generalmente duran pocos días. El episodio actual dentro del cráter Halemaʻumaʻu comenzó a las 11:57 a. m. de este miércoles.
En diciembre pasado, el Kilauea entró en erupción con fuentes de lava de hasta 80 metros, activando el nivel de vigilancia/alerta naranja en la zona, el cual se mantiene hasta el momento de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés).
Volcán de Fuego en Guatemala ‘entra en calma’
El volcán de Fuego, el más activo de Guatemala, ‘despertó’ apenas el pasado 5 de junio luego de registrar una nueva erupción con caída de cenizas y lava.
El coloso, que se encuentra entre los departamentos de Escuintla, Sacatepéquez y Chimaltenango, registró corrientes de lava cayendo en sus faldas con “características débiles a moderadas”, indicó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
La ceniza producida por la erupción alcanzó alturas de más de 4 mil 800 metros y se desplazó a una distancia de entre 30 y 50 kilómetros hacia el noroeste, suroeste y oeste de la montaña.