A sólo unos días de haber sido aprobada en la Cámara baja, la llamada “grande y bella” iniciativa de reforma fiscal del presidente Donald Trump, que incluye el impuesto de 3.5% a las remesas, enfrenta una creciente resistencia en el Senado y sus opositores republicanos aseguran tener suficientes votos para frenar su trámite.
La iniciativa, que contiene una extensión de los recortes de impuestos de la primera era Trump y reducciones a los recursos dirigidos a programas sociales como Medicaid, requiere una elevación de la deuda nacional por cuatro billones (millones de millones) de dólares, en momentos en que Estados Unidos se encuentra a semanas de entrar en un incumplimiento de pagos de su deuda de 36 billones de dólares.
“Tenemos suficientes (republicanos) para detener el proceso hasta que el presidente considere una reducción del gasto para reducir el déficit”, advirtió el senador republicano de Wisconsin Ron Johnson en una entrevista con la cadena CNN, uno de los líderes de la coalición de “halcones fiscales” en la Cámara alta. Se espera que todos los demócratas voten en contra.
Johnson señala que cuando el Senado inicie en los próximos días el trámite de la versión aprobada por la Cámara de Representantes, la intención es “recortar el gasto en seis billones de dólares durante la próxima década”.
Apenas la semana pasada, Johnson fue uno de los republicanos críticos de la decisión de la Casa Blanca de solicitar 46 mil 500 millones de dólares para construir 701 millas de muro de bolardo de acero en la frontera con México, y solicitó a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, reconsiderar el monto.
Senado presentará propuesta de propuesta fiscal
Por otra parte, el presidente del Comité de Seguridad del Senado, Rand Paul, otro “halcón fiscal”, dejó en claro que se opone a la versión de la Cámara de Representantes, que de acuerdo con la independiente Oficina de Presupuesto del Congreso, aumentará el déficit federal en 3.3 billones a cuatro billones de dólares en una década.
“Si se aumenta el techo de la deuda de cuatro a cinco billones de dólares, eso significa que planean aumentarlo en dos billones este año y en más de dos billones el próximo. Eso simplemente no es conservador”, manifestó en Fox News Sunday.
“Alguien tiene que ponerse de pie y gritar: ‘¡El emperador está desnudo!’. Todos están de acuerdo en esto: ‘Aprueben el gran y hermoso proyecto de ley. No cuestionen nada’. Bueno, los conservadores deben ponerse de pie y hacerse oír”, expresó.
Otros republicanos opuestos al plan son el senador Josh Hawley y las senadoras Susan Collins y Lisa Murkowski, además del propio líder de los republicanos en el Senado, John Thune, quien anunció que el órgano legislativo tiene planeado redactar su propia iniciativa, distinta a la de la Cámara baja.
El Senado de Estados Unidos tiene previsto iniciar el trámite de su versión a partir de la semana del 2 de junio, cuando regresen del receso de Memorial Day.
El presidente Trump desea promulgar la ley para el feriado de Día de la Independencia, el 4 de julio. Los republicanos sólo pueden darse el lujo de perder cuatro votos.