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Fuga de cerebros: Alemania y Hong Kong se apuntan para atraer a estudiantes exiliados de Harvard

Alemania, incluso, ha sugerido que Harvard establezca una sede dentro de sus fronteras.

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Trump ha recortado miles de millones en financiamiento para ciencia, salud pública y educación. (Foto: Bloomberg)

Las universidades en Asia y Europa esperan que el último ataque de Donald Trump contra Harvard les brinde una ventaja decisiva para revertir décadas de fuga de cerebros hacia Estados Unidos.

Alemania, incluso, ha sugerido que Harvard establezca una sede dentro de sus fronteras.

El ministro federal de Cultura, Wolfram Weimer, declaró a Bloomberg que Harvard podría establecer un “campus en el exilio” en Alemania.

“A los estudiantes de Harvard y de otras universidades estadounidenses, les digo: son más que bienvenidos en Alemania”, afirmó Weimer.


Este movimiento se produce poco después de que la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong extendiera una invitación similar, ofreciendo a cualquier estudiante internacional matriculado en Harvard la posibilidad de continuar sus estudios en Hong Kong.

¿Por qué hay ‘fuga de cerebros’ en EU?

Estas iniciativas han ido en aumento desde que Trump asumió el cargo.

Durante su administración, se han recortado miles de millones en financiamiento para ciencia, salud pública y educación, se han despedido a decenas de miles de empleados federales en estos campos, y las subvenciones para la investigación científica han alcanzado sus niveles más bajos en décadas.

Aproximadamente la mitad de los estudiantes de posgrado en ciencias e ingeniería en Estados Unidos provienen del extranjero, y muchos académicos nacidos fuera del país temen ser blanco de medidas más severas si el gobierno intensifica su control sobre los titulares de visas.


En febrero, Kseniia Petrova, una bióloga rusa empleada en la Escuela de Medicina de Harvard, fue detenida en la frontera de Estados Unidos por no declarar correctamente embriones de rana, y actualmente enfrenta un proceso de deportación.

Un mes después, el Congreso envió cartas a seis universidades exigiendo información detallada sobre todos sus estudiantes chinos, citando preocupaciones de seguridad nacional.

¿Por qué Trump ataca a universidades de élite de EU?

La administración de Trump ha dirigido su atención hacia universidades de élite como Harvard, Columbia, Cornell y Princeton, alegando que no han protegido a los estudiantes judíos tras el ataque de Hamás a Israel en octubre de 2023 y la posterior guerra en Gaza, eventos que desencadenaron una ola de protestas pro-Palestina en los campus.

La Casa Blanca ha usado el antisemitismo —un problema reconocido por las universidades— como justificación para un ataque más amplio destinado a reformar la educación superior.

Busca desmantelar iniciativas de diversidad, equidad e inclusión, además de confrontar a instituciones que considera fuertemente inclinadas hacia causas de izquierda.

Ninguna institución ha sido blanco de ataques mayores que Harvard, la universidad más prestigiosa de Estados Unidos.

El gobierno ha recortado al menos 2 mil 600 millones de dólares en financiamiento, amenazado su estatus de organización sin fines de lucro y exigido mayor control sobre sus programas académicos, admisiones y prácticas de contratación.

Las universidades estadounidenses han liderado durante mucho tiempo la investigación científica de vanguardia, pero ahora países de todo el mundo buscan atraer a sus científicos como una forma de impulsar sus propias economías.

Y el interés es mutuo: una encuesta realizada en marzo por la revista Nature encontró que tres cuartas partes de más de mil 600 investigadores radicados en Estados Unidos estaban considerando solicitar empleos en el extranjero. Sin embargo, muchos países aún enfrentan desafíos para competir con Estados Unidos.

Europa busca atraer científicos de EU exiliados

Los países europeos han sido de los más activos en sus llamados a científicos, liberando fondos para universidades e institutos de investigación que faciliten la contratación.

La Unión Europea lanzó este mes una iniciativa de 500 millones de euros (569 millones de dólares) para atraer investigadores extranjeros.

Francia ha comprometido 100 millones de euros para convertir al país en un refugio seguro para la ciencia, España destinó 45 millones de euros adicionales a un programa para contratar académicos destacados, y el Reino Unido planea presentar su propio plan de 50 millones de libras (59 millones de euros).

A esto se suman los esfuerzos de instituciones individuales en Alemania, Suecia, Austria y otros países que buscan atraer científicos con nuevas posiciones, financiamiento especial y visados acelerados.

Las universidades europeas informan que han recibido una avalancha de consultas de académicos radicados en Estados Unidos.

Sin embargo, si los investigadores finalmente deciden mudarse, considerando los salarios promedio más bajos y los fondos históricamente menores para la investigación en Europa, es una cuestión diferente. Estas preocupaciones son la razón por la que Antoine Petit, director del centro de investigación CNRS de Francia, advierte sobre expectativas desmedidas.

“Estamos hablando de un puñado de individuos que se mudan”, dijo Petit. “Quizás un par de docenas, no más”.

El ataque de Trump a la Ivy League también está enfrentando cierta resistencia en las universidades estadounidenses. Harvard ha presentado demandas para restaurar su financiamiento y su capacidad para inscribir estudiantes extranjeros, además de destinar recursos para apoyar a sus investigadores.

La administración Trump ha señalado que está dispuesta a negociar con las universidades para poner fin al enfrentamiento.

Los costos de vida, el mayor obstáculos para que científicos dejen EU

El mayor obstáculo para que los científicos abandonen Estados Unidos es, simplemente, el dinero.

Las universidades estadounidenses tienen más recursos para financiar investigaciones y pueden ofrecer salarios más altos.

Harvard cuenta con un fondo de dotación de 53 mil millones, y hasta las universidades más pobres de la Ivy League tienen recursos significativos en comparación con las instituciones fuera de Estados Unidos.

Para abordar estas inquietudes, algunas instituciones europeas destacan el menor costo de vida y la mejor calidad de vida en el continente.

Estos puntos resonaron con Molly, una científica estadounidense que busca un puesto de investigadora asociada en una universidad francesa.

Molly, quien pidió permanecer en el anonimato, explicó que aunque su ingreso bajaría a menos de 4 mil euros (4 mil 500 euros) netos al mes, en comparación con alrededor de 6 mil 100 dólares en Estados Unidos, esto se compensaría con gastos más bajos.

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