Un juez federal de Estados Unidos ordenó este jueves al gobierno del presidente Donald Trump frenar la revocación de las visas de estudiantes internacionales, en medio de los esfuerzos de la Administración por deportar a alumnos acusados de participar en protestas contra la guerra en Gaza o de “antisemitismo”.
El juez Jeffrey S. White del Distrito del Norte de California prohibió al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) “arrestar o encarcelar” a estudiantes extranjeros que presentaron una demanda ante su corte y a cualquier “individuo similarmente situado a nivel nacional”.
El fallo, disponible en línea, argumenta que “el alivio a nivel nacional es apropiado” porque la política del gobierno de Trump “causa estragos a las vidas, no solo de los demandantes, pero también de no-inmigrantes (con visados) F-1 similarmente situados a lo largo de Estados Unidos”.
Este caso, que trasciende el mismo día en el que el DHS revocó a la Universidad de Harvard su permiso para matricular a extranjeros, responde a una demanda que presentaron universitarios después de que, en abril, el Gobierno cambió su estatus en el Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (SEVI, en inglés).
¿Cuántas visas de estudiantes internacionales fueron revocadas?
El Gobierno de Trump canceló “miles” de visados de estudiantes internacionales desde que comenzó el 20 de enero, según reportó este martes el secretario de Estado, Marco Rubio, en una audiencia en el Senado, en la que argumentó que “una visa no es un derecho, es un privilegio”.
En particular, la administración combate las protestas de estudiantes a favor de Palestina y contra Israel, pues los acusa de antisemitismo y de sembrar caos en las universidades.
El caso de White es el único en el que los demandantes pidieron una decisión con efectos para todos los estudiantes extranjeros en Estados Unidos, según el fallo, que asegura que la mayoría de las cortes determinaron que este tipo de casos tienen mérito en favor de los alumnos.
La orden, que estará en pie mientras se resuelven los casos de fondo, también impide a las autoridades trasladar a los alumnos a otro lugar o “imponerles cualquier efecto legal adverso”.
“La Corte determinó que los demandantes hicieron su trabajo para mostrar la posibilidad de un daño irreparable y no ve distinción racional entre los daños infligidos a estos demandantes y los daños infligidos a individuos similarmente situados alrededor de Estados Unidos”, concluyó.
El gobierno de Trump cuestionó el alcance de este tipo de fallos que buscan frenar su política migratoria e, incluso, ignora órdenes de otros jueces.
