La infiltración al Cártel de Sinaloa por parte de las agencias de seguridad de Estados Unidos permitió en las últimas horas el decomiso, en el vecino país, de 3 millones de pastillas de fentanilo y la detención de 16 miembros de ese grupo criminal, entre ellos seis miembros de alto nivel, incluido Heriberto Salazar Amaya, líder de la célula.
Pam Bondi, fiscal general de Estados Unidos, calificó la acción como una victoria y dijo que es un decomiso histórico pues, además del fentanilo, se incautaron 35 kilos de metanfetamina, 4.5 kilos de heroína, 7.5 kilos de cocaína, 11.5 kg de fentanilo en polvo, 41 armas y siete vehículos, así como 4 millones de dólares en efectivo.
“Estamos muy orgullosos de anunciar un histórico arresto del Cártel de Sinaloa y marca, hasta la fecha, la victoria más significativa en la lucha de nuestra nación contra el fentanilo y el narcotráfico”, aseguró la fiscal Bondi en conferencia.
Agregó que la acción representa un golpe significativo contra el Cártel de Sinaloa, elimina el “veneno” de las calles y protege a los estadounidenses del flagelo del fentanilo.
Explicó que la detención de las 16 personas (10 ciudadanos estadounidenses y seis mexicanos que vivían ilegalmente en Estados Unidos), así como la incautación de la droga se realizó en cateos simultáneos en cinco estados de ese país.
En el caso de Salazar Amaya, de 36 años, ya había sido deportado en dos ocasiones y ahora fue detenido en Salem, Oregon, donde residía. A él se le identifica como el encargado de la distribución masiva de la droga en Nuevo México, Albuquerque, Phoenix, Arizona y Utah.
Incautación de fentanilo golpe al crimen organizado
La fiscal Bondi destacó que la acción deriva del trabajo coordinado entre autoridades locales, estatales y federales de Estados Unidos, que apuntaron contra una de las “organizaciones de narcotráfico y terrorismo extranjero más grandes y peligrosas” que hay en ese país.
Bondi aseguró que los precursores químicos incautados se fabrican en China, se llevan a México, y luego son enviados a Estados Unidos.
En tanto, Robert J. Murphy, administrador general interino de la DEA, dijo que la incautación de la droga y la detención de los miembros del Cártel de Sinaloa se logró luego de seis meses de investigaciones, las cuales continúan.
Aseguró que hubo 55 mil horas de trabajo y la infiltración de las agencias estadounidenses al Cártel de Sinaloa, en todos los niveles. “Sabemos por donde pasó la droga a Estados Unidos y hemos identificado a los miembros del cártel en México”.
Los funcionarios señalaron que detrás de los tres millones de pastillas de fentanilo que se incautaron se encuentran actos criminales destructivos frustrados y vidas estadounidenses salvadas.
“Esto no fue sólo una redada, sino una victoria en el campo de batalla contra una red respaldada por terroristas que siembra la muerte en nuestras ciudades”, precisó.
Ryan Ellison, fiscal federal para el Distrito de Nuevo México, dijo que la acción es un mensaje claro: “Quienes lucran envenenando a nuestros ciudadanos rendirán cuentas”.