Dos adolescentes belgas que fueron hallados con miles de hormigas valoradas en 9 mil 200 dólares y supuestamente destinadas a los mercados europeos y asiáticos, serán sentenciados en dos semanas, dijo una magistrada keniana.
La magistrada Njeri Thuku, que preside el tribunal del principal aeropuerto de Kenia, en África, afirmó que no apresuraría el caso, sino que se tomaría su tiempo para revisar los informes de impacto ambiental y psicológicos presentados ante el tribunal antes de dictar sentencia el 7 de mayo.
Los ciudadanos belgas Lornoy David y Seppe Lodewijckx, ambos de 19 años, fueron arrestados el 5 de abril con 5 mil hormigas en una casa de huéspedes. Fueron acusados el 15 de abril de violar las leyes de conservación de la vida silvestre.
Los adolescentes le dijeron a la magistrada que no sabían que tener las hormigas era ilegal y que solo estaban divirtiéndose.
Kenia ‘lucha’ contra tráfico de especies
El Servicio de Vida Silvestre de Kenia (KWS, por sus siglas en inglés) señaló que el caso representaba “un cambio en las tendencias de tráfico, que ha pasado de los icónicos grandes mamíferos a especies menos conocidas, pero ecológicamente críticas”.
Kenia ha luchado en el pasado contra el tráfico de partes de cuerpos de grandes animales salvajes, como elefantes, rinocerontes y pangolines, entre otros.
Philip Muruthi, vicepresidente de conservación en la Fundación de Vida Silvestre de África en Nairobi, dijo que las hormigas tienen la función de enriquecer los suelos, permitir la germinación y proporcionar alimento a especies como las aves.
“La cuestión es que, cuando ves un bosque saludable, como el bosque de Ngong, no piensas en lo que lo hace saludable. Son las relaciones, desde las bacterias hasta las hormigas y las cosas más grandes”, afirmó.
Así fue la detención de los adolescentes por tráfico de hormigas
Muruthi advirtió sobre el riesgo de traficar especies y exportar enfermedades a la industria agrícola de los países de destino.
“Incluso si hay comercio, debería estar regulado y nadie debería estar llevándose nuestros recursos, así como así”, expresó.
Los adolescentes belgas ingresaron al país con visas de turista y se alojaban en una casa de huéspedes en la ciudad occidental de Naivasha, popular entre los visitantes por sus parques de animales y lagos.
Su abogada, Halima Nyakinyua Magairo, dijo el a The Associated Press que sus clientes no sabían que lo que estaban haciendo era ilegal. Esperaba que la embajada belga en Kenia pudiera “apoyarlos más en este proceso judicial.”
En un caso separado, pero relacionado, el keniano Dennis Ng’ang’a y el vietnamita Duh Hung Nguyen fueron acusados después de que se les encontrara en posesión de 400 hormigas en su apartamento en Nairobi, la capital.
El KWS señaló que los cuatro sospechosos participaban en el tráfico de las hormigas hacia los mercados en Europa y Asia, y que las especies incluían a la messor cephalotes, una hormiga recolectora distintiva, grande y de color rojo nativos de África Oriental.
Las hormigas son adquiridas por personas que las mantienen como mascotas y las observan en sus colonias. En varios sitios web de Europa aparecen diferentes especies a la venta a precios variados.
Las 5 mil 400 hormigas encontradas con los cuatro hombres están valoradas en 9 mil 200 dólares, según el KWS.