El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió este jueves que habrá un “costo y problemas de transición” por su política arancelaria, especialmente agresiva contra China, luego de que aumentara los aranceles al gigante asiático del 84 al 125 por ciento.
Durante una reunión con su gabinete abierta a la prensa, el mandatario estadounidense aseguró que confía que su país y China acabarán negociando “algo muy beneficioso para ambas naciones” y añadió que tiene “un gran respeto” por el presidente chino, Xi Jinping.
“Creemos que estamos en muy buena forma, que lo estamos haciendo muy bien otra vez. Habrá un costo y problemas de transición, pero al final será algo maravilloso. (…) Estamos trabajando con un montón de países y todo irá bien", declaró Trump a los medios.
China queda fuera de la pausa de 90 días a los aranceles
El miércoles, Trump decretó una tregua parcial de 90 días en los aranceles anunciados el pasado 2 de abril para todos sus socios comerciales, aunque la medida dejó fuera a China.
Debido a las represalias comerciales de Pekín en la última semana, el magnate neoyorquino anunció que los gravámenes para bienes y servicios chinos subirán otro 125 por ciento, dejando el porcentaje total en un histórico 145 por ciento.
El conflicto comercial abierto entre las dos primeras economías del mundo se volvió a reflejar hoy en Wall Street, donde mediada la sesión las pérdidas se agravaban por debajo del 3 por ciento tras la apertura en negativo.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China se ha agravado rápidamente, en un momento de alta volatilidad en los mercados y crecientes peticiones internacionales de contención. China, por su parte, ha insistido en que no desea un conflicto comercial, pero que “no teme enfrentarla si es necesario”.

Bolsas chinas abren con pérdidas tras confirmarse tasas del 145%
Las bolsas de China continental y Hong Kong registraban pérdidas a su apertura, después de que la Casa Blanca aclarara que el arancel total que soportan las importaciones chinas es del 145 por ciento, ya que había que sumar la tasa del 20 por ciento que previamente había impuesto a China por la crisis del fentanilo.
Los índices de referencia de la Bolsa de Shanghái y Shenzhen anotaban caídas del 0.13 por ciento y del 0.75 por ciento, respectivamente, pocos minutos después de comenzar su actividad este miércoles.
Dichos parqués cayeron un 7.34 por ciento y un 9.66 por ciento, respectivamente, este lunes, tras los gravámenes impuestos la semana pasada por Estados Unidos a los productos chinos y las contramedidas anunciadas por China.
En las últimas jornadas, estos selectivos han logrado recuperarse del desplome ante el apoyo a los mercados anunciado por instituciones inversoras estatales chinas y los planes de recompras de acciones puestos en marcha por grandes empresas del gigante asiático.
Por su parte, el principal índice de la Bolsa de Hong Kong, el Hang Seng, caía alrededor de un 0.6 por ciento a los pocos minutos de la apertura, si bien lograba mantenerse por encima de los 20.500 puntos.
El selectivo hongkonés sufrió este lunes una caída del 13.2 por ciento ante el temor a una recesión global causada por las tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo, aunque ha registrado algunas subidas a lo largo de esta semana ante la caza de gangas llevada a cabo por los inversores.