Los talibanes, en su primera rueda de prensa en Afganistán desde su toma de poder, lanzaron este martes un mensaje de reconciliación y unidad tras su rotunda victoria en el país, en una nación en la que declararon una ‘amnistía general’, el fin de los narcóticos y aseguraron que las mujeres podrán trabajar pero dentro del marco del Islam.
“No queremos que nadie salga del país, este es su país, esta es nuestra patria común, tenemos valores comunes, religión común, nación común (...) Hay una amnistía general, por lo que no habrá hostilidades”, afirmó el principal portavoz talibán, Zabihulla Mujahid, que por primera vez en décadas se mostraba en público.
Después de las escenas de caos en el aeropuerto de Kabul tras la entrada de los talibanes en la capital el domingo, Mujahid, en un tono conciliador, aseguró que nadie debe sentir miedo de permanecer en Afganistán, aunque hubieran combatido en su contra o trabajado con los enemigos durante los veinte años de guerra.
“Hemos perdonado a todos por el beneficio y la estabilidad en Afganistán, a todas las partes, de la A a la Z, han sido perdonadas”, remarcó el portavoz, que a pesar de su rotunda victoria dijo que llegaban al poder sin ‘arrogancia’.
Mujahid insistió en que lo sucedido durante la guerra, en la que tuvieron que enfrentarse ‘a una gran fuerza de ocupación’, fue en el marco de los combates y nunca quisieron causar daño a nadie ‘de manera intencionada’.
“Después de 20 años de lucha, una vez más hemos emancipado a nuestro país y lo hemos vuelto a independizar. (...) Este es un momento de orgullo para toda la nación”, celebró.
“Habrá gobierno inclusivo y con buenas relaciones en el mundo”
El portavoz subrayó además en varias ocasiones que “Afganistán tendrá un Gobierno islámico y fuerte”, en base a los valores de la sociedad afgana, que será inclusivo, con todos los sectores representados, y que tendrá buenas relaciones con todo el mundo.
“Haremos todo lo posible para asegurarnos de que todos sean parte del país, incluso aquellas personas que se opusieron a nosotros en el pasado, pero se debe esperar hasta que se hagan los anuncios” para conocer más detalles, explicó Mujahid durante la masiva rueda de prensa, donde insistió que se negocia aún el nuevo Gobierno.
Además, aseguró, el territorio afgano no será utilizado contra nadie, y no será permitida la entrada en el país a combatientes extranjeros que quieran atentar contra otros países.
Las mujeres podrán seguir trabajando y asistiendo a escuelas
Una de las preguntas más repetidas durante la rueda de prensa fue cuál será la situación de la mujer en el nuevo Afganistán bajo los talibanes, y en todas ellas el portavoz repitió que a la mujer se le permitirá trabajar y estudiar, pero en el marco de la ley islámica.
“Vamos a permitir que las mujeres trabajen y estudien (...) las mujeres van a ser una parte muy activa en la sociedad, pero en el marco del islam”, subrayó, ya que “se necesita a las mujeres y se les va a permitir trabajar”.
Mujahid remarcó que “el tema de la mujer es muy importante, el islam está comprometido con los derechos de la mujer en el marco de la sharía (o ley islámica) y la mujer podrá participar en diferentes áreas sobre la base de nuestras normas y regulaciones”.
“No va a haber ninguna discriminación contra la mujer, pero siempre dentro de los márgenes que tenemos. Nuestras mujeres son musulmanas y también están felices de vivir en el marco de la sharía”, insistió el portavoz.
Entre las áreas en las que la mujer formará parte destacó la educación y la salud, donde “van a estar trabajando con nosotros hombro con hombro”, dijo, después de que durante el régimen talibán, entre 1996 y 2001, la mujer fuera recluida en el interior del hogar y no se le permitiera salir de casa sin la compañía de un hombre.
En relación a los medios de comunicación, y aunque anotó que se verá cuál será la presencia en ellos de las mujeres, aseguró que Afganistán tendrá unos medios ‘libres e independientes’, aunque siempre bajo el marco de la ley islámica.
Aseguró que los medios deberán ser ‘imparciales’ y los periodistas podrán ‘criticar’ el trabajo del Gobierno, lo que les permitirá ‘mejorar’ para servir a la nación de un mejor modo.
Los medios, dijo, deberán buscar la “unidad nacional”, y dar importancia a las diferencias étnicas y religiosas.
Mujeres desconfían de las declaraciones de los talibanes
Hasta este martes, la capital Kabul ha mantenido la calma mientras los talibanes patrullan sus calles. Pero muchas mujeres siguen temerosas después de que las cárceles y armerías se vaciaran durante la ofensiva de los insurgentes por todo el país.
Los residentes de Kabul dicen que grupos de hombres armados han estado yendo de puerta en puerta en busca de personas que trabajaron con el gobierno derrocado y las fuerzas de seguridad, pero no estaba claro si los hombres armados eran talibanes o criminales que se hacían pasar por militantes. Mujahid culpó del fallo de seguridad al gobierno anterior, diciendo que los talibanes solo entraron en Kabul para restaurar la ley y el orden después de que la policía se desvaneciera.
Una locutora en Afganistán dijo que estaba escondida en la casa de un familiar, demasiado asustada para regresar a casa y mucho menos para ir a trabajar. Dijo que ella y otras mujeres no creen que los talibanes hayan cambiado sus costumbres. Habló bajo condición de anonimato porque temía por su seguridad.
Un grupo de mujeres que llevaban pañuelos islámicos en la cabeza se manifestaron brevemente en Kabul, con carteles que exigían que los talibanes no “eliminen a las mujeres” de la vida pública.
Acorde con varios testimonios recogidos por AP, las mujeres no creen este discurso y siguen temerosas por el retorno de los talibanes ya que sus estrictas normas atentan en contra sus derechos y sus libertades.