Mundo empresa

Pagos digitales y transformación financiera en México: J.P. Morgan Payments al frente de la innovación

La transformación digital del sistema de pagos en México impulsa nuevas estrategias de tesorería, eficiencia operativa e inclusión financiera. J.P. Morgan Payments lidera esta evolución con tecnología, innovación y colaboración.

alt default
Carolina Dorado, head de Payments para México en J.P. Morgan

Cada día, el negocio global de pagos de J.P. Morgan procesa cerca de 10 billones de dólares, y ha alcanzado picos de hasta 15 billones de dólares en un solo día, cifra que refleja la magnitud y resiliencia de su infraestructura tecnológica. Este alcance permite atender desde transacciones internacionales complejas, hasta los flujos de pagos cotidianos de empresas de diferentes tamaños e industrias.

La institución busca habilitar una gestión de liquidez ágil, trazable y en tiempo real, ofreciendo soluciones que optimizan el uso del capital y fortalecen la toma de decisiones financieras. En entrevista para El Financiero, Carolina Dorado, Head de Payments para México en J.P. Morgan, destacó cómo la digitalización de los pagos está transformando el sistema financiero mexicano y redefiniendo las estrategias de gestión de tesorería en las empresas. Con una infraestructura robusta y un enfoque basado en eficiencia, seguridad y visibilidad financiera, J.P. Morgan Payments se consolida como un socio estratégico para la evolución del ecosistema de las tesorerías corporativas.

Estamos totalmente comprometidos a brindar asesoría experta y confiable a nuestros clientes, apoyándolos para que puedan afrontar los retos más complejos en el mundo de los pagos. Lo logramos a través de soluciones que integran tecnología avanzada, seguridad, conocimiento local y alcance global”, afirma Dorado.

De acuerdo con la ejecutiva, las principales demandas corporativas en México se centran en la automatización y la integración multibancaria. Las tesorerías requieren mayor control sobre sus flujos de caja, capacidad para anticipar necesidades de liquidez y alinear estrategias financieras con las condiciones del mercado y la regulación local. Las grandes empresas buscan soluciones que permitan centralizar operaciones, reducir riesgos operativos y responder rápidamente a cambios regulatorios y de mercado.

La capacidad de conectar sistemas bancarios directamente a los ERPs, con gobernanza y trazabilidad, es cada vez más crítica para apoyar decisiones estratégicas y garantizar eficiencia. En este sentido, J.P. Morgan Payments invierte fuertemente en plataformas digitales, APIs, inteligencia artificial, machine learning y seguridad. “El objetivo es ofrecer soluciones que permitan automatización, análisis predictivo, prevención de fraudes e integración fluida con los sistemas internos de los clientes”, destacó Dorado.

La tecnología y la analítica avanzada son pilares del modelo operativo de la firma, que busca que cada innovación contribuya a reducir fricciones en el flujo de capital, anticipar riesgos y garantizar la continuidad operativa en un entorno donde la seguridad digital es tan crítica como la eficiencia.

En palabras de Dorado, la meta es clara: “Que los pagos sean instantáneos, inteligentes e invisibles, pero siempre seguros y confiables”. Así, la innovación tecnológica y la disciplina financiera convergen en un mismo propósito: fortalecer la posición de las empresas mexicanas en un entorno financiero cada vez más digital, interconectado y exigente. Además, la innovación y el crecimiento del sector financiero pasan por la colaboración entre actores. J.P. Morgan Payments considera que la cooperación entre bancos, fintechs y otros participantes del ecosistema es esencial para fomentar la innovación y la inclusión financiera. Estas alianzas generan un entorno más dinámico y adaptable, permiten la integración de nuevas tecnologías y contribuyen a la mejora continua de los servicios financieros.

Por ello, las alianzas estratégicas son una prioridad para J.P. Morgan Payments: aceleran el desarrollo de nuevas soluciones y aportan valor agregado a los clientes. La entidad establece protocolos claros de cumplimiento y riesgo, sin limitar la flexibilidad e innovación de sus socios fintech locales. Este equilibrio permite entregar soluciones de pago más rápidas, manteniendo los altos estándares institucionales del banco y una comunicación constante con los socios del ecosistema.

México se proyecta como uno de los mercados más dinámicos para la evolución de los pagos digitales en América Latina. Su infraestructura en expansión, la digitalización de las empresas pymes y el crecimiento del comercio transfronterizo auguran un incremento sustancial del volumen de pagos hacia 2030. En este contexto, y con casi 140 años de presencia en el país, J.P. Morgan Payments combina su escala global y experiencia local para ofrecer soluciones integradas que potencian la eficiencia financiera, la competitividad empresarial y la gestión estratégica del capital.

“Los clientes buscan un proveedor que comprenda las particularidades locales, pero que al mismo tiempo impulse la innovación con servicios y soluciones que conecten a México con las tendencias globales más modernas”, afirma Dorado. “En J.P. Morgan Payments, queremos ser lo que llamamos un socio ‘glocal’, que combine lo mejor de lo global y lo local”, concluye la ejecutiva.

También lee:

whastapp