Si de acero se trata, México destaca como uno de los productores más importantes a nivel mundial, aseveró Humberto Marcos Corella, reconocido experto en construcción. Su calidad es su carta de presentación ante el mundo, pero su compromiso con la sustentabilidad es el sello que marca la diferencia y que permite aportar mayor valor al ecosistema.
“La producción nacional de acero es muy importante para el mundo, porque lo fabricado se destina a sectores como el automotriz, aeroespacial y de construcción, todos claves para el crecimiento económico y social de un país. Si a esto sumamos que su producción es de las más sustentables del mundo, los beneficios se incrementan tanto para la parte económica como ambiental”, expresó Humberto Marcos Corella.
De acuerdo con datos de la Cámara Nacional del Acero (Canacero), México ocupa el lugar número 14 en la producción de acero a nivel mundial, generando más de 19 millones de toneladas. En América Latina, lidera el primer lugar de producción con 28.5 millones de toneladas, las cuales permiten crear casi 700,000 empleos directos e indirectos.
Marca sustentable
En términos de sustentabilidad, Humberto Marcos Corella destaca que, si bien el acero por sí mismo es un material 100% sustentable por ser infinitamente reciclable, los procesos que se implementan en el país permiten tener un mayor cuidado e impacto positivo.
Datos de la Canacero indican que el 38% del agua utilizada en el proceso de enfriamiento es reciclada, y alrededor del 0.08% de la concesionada se destina al sector. Asimismo, se cuenta con 32 plantas de tratamiento de aguas residuales industriales para obtener el recurso.
En términos de energía, el consumo por tonelada de acero producido se ubica en 19%, porcentaje por debajo del promedio mundial. El gas natural utilizado aporta el 52% del consumo energético y 5% de la energía eléctrica proviene de energía renovable.
“El trabajo que hace México en la producción del acero permite hacer de la industria un elemento esencial en la economía circular. Al enfocar esfuerzos en aprovechar al máximo el material, más de 7 millones de toneladas de chatarra de acero se reciclan cada año en el país, lo que permite reducir el consumo de otros elementos como el hierro, carbón y caliza. Además, nada se desperdicia, pues los subproductos de la producción se vuelven insumos para otros procesos, como la producción del cemento, que aprovecha más de 159,000 toneladas de escorias siderúrgicas”, expresó Marcos Corella.
Además, destacó Marcos Corella, el 41% de la producción de acero en México transforma el acero en desuso, casi el doble del promedio mundial, que se ubica en 25%.
Otro elemento que hace de la producción mexicana una de las más sustentables es el uso del Horno de Arco Eléctrico con base chatarra, considerado el método menos intensivo en emisiones, que está presente en el 38% de la producción nacional.
Incertidumbre prevalece
El 12 de marzo será una fecha crítica para el sector del acero. La imposición de aranceles por parte del presidente Donald Trump podría entrar en vigor, lo que ha generado especulaciones y mucha incertidumbre sobre el futuro del sector.
Para Marcos Corella, esta fecha representará un momento crucial, ya que muchos sectores dependen del acero; sin embargo, confía en que la calidad de la producción mexicana, su competitividad, ubicación geográfica, oferta y la sustentabilidad que la caracteriza permitirán mantener fortalecido al sector.
“El acero que se produce en México es de la mejor calidad. Su fortaleza es lo que le ha permitido ser líder en el mundo, y si se sigue trabajando por reforzarlo, podremos seguir empujándolo. Los pronósticos son aún inciertos, pero no dudo que la calidad, confiabilidad y compromiso del ecosistema en el país prevalecerán sobre cualquier circunstancia”, finalizó Humberto Marcos Corella.