Monterrey

Crece el empleo en la gestión de Enrique Peña Nieto

OPINIÓN. El número de mexicanos ocupados pasó de 48.8 millones en el último trimestre de 2012 a 51.4 millones en el segundo trimestre de 2016.

"Lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho", dice el slogan más
reciente de la propaganda del Presidente Enrique Peña Nieto.

En este caso, lo bueno es que la población ocupada en México se
incrementó en 2.6 millones de personas durante lo que va de su administración, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación
y Empleo (ENOE)
, que elabora el INEGI.

El número de mexicanos ocupados pasó de 48.8 millones en el último trimestre de 2012 a 51.4 millones en el segundo trimestre de 2016, mientras que el número de desocupados disminuyó en 389 mil durante
este periodo. Como resultado, la tasa de desocupación bajó de 4.9 a 3.9 por ciento de la población económicamente activa (PEA) en el periodo mencionado.

Sin embargo, no todo son buenas noticias, existen otros aspectos
del mercado laboral que no son tan favorables.

Una de ellas es que más de la mitad del aumento en el empleo fueron los trabajadores por cuenta propia, esta categoría se incrementó en 14.8 por ciento en el periodo mencionado, llegando a 11.4 millones de
personas en el segundo trimestre de 2016, lo que constituye más de la quinta parte (22.2 por ciento) del personal ocupado total.

De acuerdo con el INEGI, el trabajador por cuenta propia es que trabaja solo o con el apoyo de integrantes de su propio hogar, pero sin el compromiso de pagarles por sus servicios.

Otra categoría laboral que creció en el periodo fue la población
subocupada, entendida como personas de 15 años y más que tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más horas de trabajo de lo que su ocupación actual les permite".

Este segmento se incrementó en 156 mil personas, llegando a 4 millones 067 mil trabajadores en el segundo trimestre del año, lo que representa el 7.9 por ciento de la población ocupada.

El empleo en el sector informal se incrementó en 352 mil personas en el periodo en cuestión, llegado a 13 millones 900 mil trabajadores en el
segundo trimestre de 2016. La tasa de ocupación en el sector informal representa el 27.1 por ciento del empleo total en Mèxico.

Otro aspecto negativo es que el ingreso real de los trabajadores
mexicanos disminuyó en el periodo.

De acuerdo con la ENOE, en el segundo trimestre de 2016 los
trabajadores ocupados laboraron en promedio 43.1 horas por semana.

Con una remuneración media de 33.3 pesos por hora trabajada, nos da un ingreso nominal de mil 439 pesos por semana, equivalente a 5 mil 755 pesos al mes.

Esta cifra es superior en 8.2 por ciento a la existente en el último trimestre de 2012, que fue de 5 mil 320 pesos mensuales.

Sin embargo, si tomamos en cuenta que la inflación acumulada en el periodo fue de 11.1 por ciento, el ingreso real; es decir, el poder adquisitivo de las remuneraciones, disminuyó 2.6 por ciento en lo que va del sexenio de Peña Nieto.

Como podemos ver, el número de empleos se ha incrementado en el sexenio de Peña Nieto, pero la calidad de los mismos y el poder adquisitivo de los ingresos se ha deteriorado. Y eso también cuenta, y cuenta mucho.

DEBILIDAD INDUSTRIAL
EN NL

La producción industrial en Nuevo León disminuyó a una tasa anual de 2.6 por ciento durante mayo de 2016.

Con esto, el crecimiento acumulado en los primeros cinco meses del año fue negativo en (-1.3) puntos porcentuales.

Los sectores más afectados en la industria de nuestra entidad fueron la minería, con una tasa negativa de (-15.3) por ciento en los primeros cinco meses y la construcción, con (-6.1) puntos porcentuales.

Por el contrario, el sector de generación y distribución de electricidad creció a una tasa de 18.9 por ciento en el periodo mencionado.

Esto ocurre a pesar de que la economía estatal creció a una tasa anual de 5.9 por ciento en el cuarto trimestre de 2015, más del doble del crecimiento registrado por la economía del país en el mismo periodo, según el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE).

* El autor es economista de la UANL, con Doctorado en la Escuela de Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.

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