Durante el primer trimestre del año el crédito hipotecario en Nuevo León ha mantenido un ritmo de crecimiento, sin embargo cuando los costos de los materiales para construcción suban a partir del 1 de julio encarecerán el precio de la vivienda, que aunado a un alza en las tasas de interés, se espera una desaceleración en los créditos hipotecarios, señaló Ricardo García Conde, director ejecutivo de crédito hipotecario de Citibanamex.
"Nosotros estamos evaluando subir la tasa, aún no sabemos cuánto y cuándo; creo que lo haremos finales del verano, es decir, al cierre del tercer trimestre del año", añadió el directivo.
Comentó que el mercado hipotecario está creciendo a tasas entre 12 y 15 por ciento.
García Conde consideró que Citibanamex ha incrementado las tasas de interés en un par de ocasiones, pese a ello no han dejado de crecer.
A su vez, Eduardo Reyes, director general de banca hipotecaria Banorte, comentó que hasta el momento la institución ha absorbido el impacto del alza de la tasa TIIE que Banco de México ha realizado, para no afectar a las familias que están por contratar un crédito hipotecario.
"Estamos muy al pendiente de la evolución del mercado", señaló.
Reconoció que para la segunda mitad del año perciben una desaceleración en la demanda de crédito hipotecario.
Dijo que Banorte ha colocado al primer trimestre del año más de mil 100 millones de pesos, esto representa un 44 por ciento de crecimiento en relación al mismo periodo del 2016. Monto que permitió llegar a más de 700 familias en Nuevo León.
Por su parte, José María Sobrevía, director ejecutivo comercial de productos y servicios de Afirme, dijo que la colocación de crédito hipotecario se ha mantenido por arriba del ritmo del 2016 por diversos factores de mercado.
Los desarrolladores fueron cautelosos en incrementar su inventario, pero se ha vendido mucha vivienda que ya se encontraba en proceso desde el año pasado.
Además, el mercado de vivienda usada, ha ayudado a que el crédito hipotecario mantenga su ritmo de colocación.
Previó una mejora en el ritmo de colocación en la segunda mitad del año al bajar las presiones macroeconómicas.