La llamada “maldición del primer año” se producirá una vez más en México este cambio de sexenio. Este es un patrón que se ha producido en nuestro país desde el sexenio de Miguel Alemán y que consiste en que el primer año de cada régimen presidencial se produce una desaceleración de la economía en relación con el año anterior.
En este caso, si comparamos la cifra del año anterior (1.4 por ciento) con la estimación más reciente dado por la encuesta que levanta el Banco de México entre analistas del sector privado (0.5 por ciento) tenemos, otra vez, que se da la mencionada maldición.
No solamente los analistas entrevistados por Banxico reducen su expectativa de crecimiento para el 2025, sino que también lo hacen para el 2026, 2027 y para los próximos diez años.
Para 2026, la expectativa se redujo a 1.32 por ciento, para 2027 a 1.77 por ciento y para los próximos diez años disminuyó a 1.85 puntos porcentuales.
También redujeron su pronóstico para la creación de empleos formales tanto para el 2025 como para el 2026.
En la parte de la encuesta en donde se pregunta a los analistas si consideraban que el momento actual era adecuado para realzar inversiones en México, solamente el 3 por ciento contesto que sì, mientras que el 50 por ciento contestó que no lo consideraban así.
Y, hablando de inversión, en el más reciente reporte del INEGI sobre este tema, se informó que, en agosto, la inversión cayó a una tasa del 8.9 por ciento, acumulando doce meses seguidos con tasas negativas.
En el último número de los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE), en todos los aspectos evaluados mostraron signos negativos, en especial cuando les preguntaron a los empresarios si consideraban que el momento actual era adecuado para invertir en nuestro país.
Como podemos observar, el panorama de mediano plazo para la economía mexicana es muy pobre. Esperemos que con las medidas adoptadas por la presente administración mejore en alguna medida, porque de lo contrario estaremos atravesando por una crisis en los niveles de bienestar de la mayoría de los mexicanos.
Baja industria en NL
La producción industrial en Nuevo León disminuyó en 5.8 por ciento durante julio de 2025, de acuerdo con información proporcionada por el INEGI.
El único sector industrial que registró crecimiento en julio fue la construcción, que creció 7.9 por ciento durante el séptimo mes del año.
Por otro lado, en la industria manufacturera, la minería y la producción de electricidad se registraron disminuciones en el mes en cuestión.
Las caídas más fuertes en la actividad industrial se registraron en Quintana Roo, Campeche y Tabasco, debido a la suspensión de los trabajos relacionados con el Tren Maya y otras obras emprendidas en esta región por la administración anterior.
El autor es economista de la UANL, con Doctorado en la Escuela de Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.