Monterrey

Rosalba Pedroza: El Mundial 2026, la jugada millonaria que las mipymes no pueden perderse

El evento será el más grande de la historia: 48 equipos, tres países, 16 ciudades sede y millones de visitantes.

En este país nos encanta pensar que el fútbol mueve pasiones. Error: el fútbol mueve dinero, y el Mundial es la mayor máquina de generación de flujo económico jamás inventada. Sí, los goles importan, pero lo que de verdad pesa son los contratos, las licitaciones, las ventas de tacos a medianoche, las apps de transporte reventando en horas pico y las aerolíneas viendo cómo sus boletos vuelan literalmente.

El Mundial 2026 será el más grande de la historia: 48 equipos, tres países, 16 ciudades sede y millones de visitantes.

México tendrá tres sedes confirmadas: Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey. Y si usted tiene una empresa en Nuevo León y piensa que el balón nunca llegará a su cancha, está en riesgo de quedarse en la banca viendo cómo otros se llevan la derrama.

Porque detrás del “balón es redondo” se esconden cifras cuadradas: el Mundial de Rusia 2018 generó más de 14,000 millones de dólares en derrama económica; Qatar 2022, con todo y su clima de sauna, superó los 17,000 millones. Y en México se estima que, junto con Estados Unidos y Canadá, la cifra ronda los 20,000 millones de dólares. De ese pastel, a nuestro país le tocarán más de 3,000 millones de dólares

Monterrey no será sede por casualidad: el Estadio BBVA es uno de los recintos más modernos de Latinoamérica y la ciudad ofrece infraestructura, conectividad y su gran hospitalidad. La pregunta es simple: ¿cómo hacer que su negocio, por pequeño que parezca, se lleve una tajada de este manjar futbolero?

Desde el restaurante de cortes de carne hasta el carrito de tacos en San Nicolás o la Minerva, todos pueden ver un aumento de ventas si se preparan con permisos, menús bilingües y servicio rápido. Guías turísticos, choferes privados, agencias de viajes y hasta aplicaciones de carpooling pueden convertirse en opción para los miles de visitantes. Los turistas de todas partes buscarán artesanías, productos locales, experiencias culturales. Una mipyme que venda cervezas artesanales o café de origen puede terminar en el radar de aficionados internacionales.

Hagamos cuentas rápidas: si al BBVA entran 50,000 personas en un partido y la mitad son extranjeros, estamos hablando de 25,000 turistas gastando al menos 150 dólares al día en hospedaje, comida y transporte. Solo un partido dejaría 3.7 millones de dólares en consumo directo en la ciudad. Multiplique eso por los partidos que le toquen a Monterrey y entenderá que no se trata de “un juego”, sino de una serie de finales financieras que se juegan en cada restaurante, hotel y taxi.

El Mundial requiere infraestructura: desde remodelaciones hasta toldos, baños móviles y señalética. No se necesita ser gigante para participar y para eso aquí van jugadas concretas:

Formalice su negocio, tiene tiempo para estar debidamente constituido y no detenerse por un permiso que no tiene o la fiel que está vencida.

Asóciese y esté dispuesto a unir fuerzas, una tortillería sola no le vende a 50,000 personas, pero cinco tortillerías sí. Haz equipo. Si no puedes llegar directo a FIFA, asóciate con quienes sí lo hacen. La subcontratación será enorme. ¿Limpieza de estadios? ¿Catering en centros de prensa? Ahí caben cientos de pequeños proveedores.

Digitalice su negocio, incluyendo las formas de pago la visibilidad será global. Si tu negocio no tiene presencia en Google, redes sociales y plataformas de reservación, es como si no existiera. Y sí, la app debe estar al menos en inglés.

Capital de trabajo listo, la demanda subirá en semanas específicas. Eso significa comprar más insumos, contratar más personal y resistir plazos de pago. Planeen su flujo de caja o busquen financiamiento oportuno.

Capacita a tu gente, un “hello, welcome” mal pronunciado puede hacer la diferencia entre vender un refresco o una hielera completa.

El Mundial 2026 será una fiesta, sí. Pero, sobre todo, será un negocio. Este es el momento de registrarse, capacitarse, asociarse y prepararse. Porque cuando el árbitro pite el inicio del Mundial en México, no solo rodará un balón: rodarán miles de millones de dólares. Y esa derrama no está reservada para las trasnacionales; está al alcance de la tiendita de la esquina, del restaurante familiar, del emprendedor tecnológico y del transportista local.

En la economía, como en el futbol, no gana el que más grita, sino el que mejor se prepara. Y aquí, créame, la banca no tiene premio.

La autora es profesora de la Escuela de Negocios de la UDEM, CEO de Business Goal. Consultora en estrategia y talento del Programa PYMES Competitivas de la Secretaría de Economía de N. L.

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