Cada vez más influencers en México construyen verdaderos imperios digitales; sin embargo, no blindan legalmente su nombre.
De acuerdo con José Roberto Garza, fundador de Promap —firma regia especializada en registro, defensa y gestión de marcas, patentes y derechos de autor—, muchos creadores de contenido desconocen que su identidad en redes también debe registrarse como marca y como reserva de derechos.
“No por el hecho de que tú subas en redes sociales significa que ya eres titular”, explicó Garza.
Puede haber un sinnúmero de supuestos en que, de buena o mala fe, alguien registre tu nombre o personaje antes que tú, y entonces pierdes exclusividad y hasta tus canales”.
El especialista detalló que los influencers deben tramitar dos figuras jurídicas: la reserva de derechos, que se realiza ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor, y el registro de marca, ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
La primera protege el nombre artístico y características del personaje; la segunda, la explotación comercial de ese nombre en productos o servicios.
Garza recomendó registrar las marcas personales principalmente en las clases 35 y 41, que cubren publicidad, entretenimiento y creación de contenido.
“El no tener tus derechos te puede costar mucho más”, advirtió. Te pueden tumbar tus canales, usar tu nombre o incluso ofrecer eventos con tu marca sin autorización”.
Promap es una firma fundada hace 13 años por Garza, tras su paso por el IMPI.
El abogado aseguró que “el registro de marca es más barato que imprimir los uniformes o los panorámicos, pero más valioso que ambos juntos”.




