Monterrey

Diana González: Del caos a la eficiencia: “Cómo convertir los desafíos en ventajas estratégicas en la cadena de suministro”

Ya no se trata solo de mover productos, sino de hacerlo con inteligencia, estrategia, responsabilidad y propósito.

Una cadena de suministro sólida transforma los desafíos en oportunidades estratégicas.

Los cambios son inevitables: desde políticas localesy globales, fluctuaciones económicas, conflictos bélicos, aranceles, legislaciones, hasta fenómenosmeteorológicos.

Todos estos factores alteran el plan original casi a diario. Entonces surge la pregunta: ¿Cómo controlar nuestra cadena de suministro si estos cambios escapan de nuestras manos?

La respuesta comienza con un cambio radical: pasar de una cultura operativa a un pensamiento estratégico.

Este enfoque permiteanticiparse a los cambios, adaptarse con agilidad y tomar decisiones informadas que fortalezcan la logística.

¿Y si hubiera otra forma? ¿Y si lo intentamos? Y si me equivoco, ¿qué puedo hacer diferente?

Todo puede ser mejorado. A continuación, se presentan algunas estrategias clave para fortalecer tu logística:

Desarrollar conciencia de tiempo y eficiencia: Es fundamental que todos los involucrados en lacadena de suministro comprendan como sus roles contribuyen al resultado final.

Se deben establecer desafíos en los proyectos que fomenten la creatividad y la innovación, buscando formas de alcanzar los objetivos en menor tiempo, eliminando tareas que no agregan valor y pensando fuera de lo convencional.

Ser selectivo en la toma de decisiones: No todas las actividades son urgentes ni críticas. Es recomendable apoyarse en metodologías como la matriz de Eisenhower para gestionar el tiempo.

Agrupar tareas similares, establecer metas diarias y semanales claras,y evitar tareas excesivas sin valor son prácticas que optimizan la productividad.

Fomentar el networking: El intercambio de conocimientos, mejores prácticas y la creación de redes de apoyo en tiempos de crisis son esenciales.

Mantenerse actualizado en temas clave como tecnología, regulaciones y logística permite tomar decisiones más acertadas y estar preparado ante cualquier eventualidad.

Uso de la tecnología: Informarse sobre lo que sucede en el mundo exterior es vital. Las redes sociales, noticias y podcasts ofrecen información valiosa.

Además,el conocimiento de softwares y nuevas tecnologías como rastreo GPS, sensores IoT, optimización de rutas, análisis predictivos, Big Data, modelos de simulación, automatización de almacenes y robots autónomos, permite anticipar demandas y mejorar la eficiencia operativa.

Promover la sustentabilidad: Minimizar el impacto ambiental debe ser una prioridad. Esto incluye el uso de transporte sostenible, vehículos eléctricos o híbridos, optimización de rutas para reducir emisiones, fomento del transporte intermodal (combinación de barco, tren y camión), y el uso de embalajes ecológicos con materiales biodegradables o reutilizables.

Medición anticipada de riesgos: Garantizar la continuidad operativa, eficiencia y seguridadde la cadena de suministro requiere identificar posibles amenazas en proveedores, demanda, transporte, almacenes y clientes.

Herramientas como el análisis FODA y el AMEF (Análisis Modal de Fallos y Efectos) permiten medir impactos financieros y operativos, y establecer planes de contingencia efectivos.

Desarrollo de talento: Capacitar al equipo con herramientas adecuadas, delegar proyectos de impacto que fomenten el aprendizaje de nuevas habilidades y los desafíena salir de su zona de confort es esencial.

Implementar revisiones de retroalimentación permite visualizar y medir avances, fortaleciendo el compromiso y la mejora continua.

La logística está en constante evolución. Ya no se trata solo de mover productos, sino de hacerlo con inteligencia, estrategia, responsabilidad y propósito.

La transformación de la cadena de suministro requiere visión,liderazgo y una cultura organizacional orientada al cambio.

Además, es importante considerar la resiliencia como una competencia clave.

Las organizaciones deben estar preparadas para enfrentar interrupciones inesperadas, como pandemias o desastres naturales, mediante planes de continuidad y flexibilidad operativa.

La capacidad de adaptarse rápidamente a nuevas circunstancias puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.

La autora es directora del Comité de Cadena de Suministros de Index Nuevo León.

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