El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó recientemente los resultados de su visita a México. Los mensajes principales indican que la economía es débil y espera cierta aceleración para 2026.
Este año, la consolidación fiscal, una política monetaria que se mantiene restrictiva y las tensiones comerciales con los Estados Unidos, han perjudicado a las decisiones de inversión y al consumo interno.
Para 2026, se espera cierta aceleración, aunque los riesgos externos permanecerán. Se espera que la inflación converja a su meta en el segundo semestre de 2026.
En materia fiscal el FMI considera que, si bien, las estrategias para reducir el déficit fiscal son las adecuadas este año, en el mediano plazo se deben ejercer medidas más contundentes para reducir la deuda esperada.
Según el FMI, la deuda entre PIB alcanzaría 62 por ciento en el mediano plazo casi 10 puntos porcentuales más que la deuda actual.
Se debe priorizar el gasto en infraestructura que tiene un impacto favorable en el crecimiento potencial, promover la participación privada en Pemex para sanar sus finanzas y fortalecer el marco fiscal en el mediano plazo.
Una sugerencia es el establecimiento de un Consejo Fiscal Independiente que se encargue de la evaluación de la política fiscal.
En materia de política monetaria, el FMI considera que las expectativas inflacionarias permanecen estables, pero por encima de la meta del Banco de México.
Consideran que los recortes a la tasa de interés, es decir un relajamiento monetario, se debe dar cuando quede más claro que la inflación está en trayectoria hacia la meta de 3 por ciento. El peso ha fungido como un amortiguador ante los choques externos.
El sector financiero es muy estable y las posiciones de liquidez y capital de los bancos son sólidas lo que los hace resilientes a episodios adversos como la desaceleración económica.
El FMI recomienda impulsar la inclusión financiera y ampliar el acceso del crédito a las Pymes y a las familias. Por el lado comercial, se recomienda preservar la apertura comercial para promover un crecimiento sostenido.
Se debe priorizar a los proyectos de infraestructura, en particular en los sectores de energía, transporte, telecomunicaciones y el agua.
Finalmente, se debe fortalecer el estado de derecho y abordar el peligro del crimen organizado fortaleciendo la cooperación internacional para atacarlo.
Se recomienda otorgarle mayor autonomía a las instituciones que fueron absorbidas por el gobierno federal como el Instituto Nacional de Transparencia y la Secretaría de Transformación Digital, entre otras.