Monterrey

Osmar Zavaleta: México y la atracción de IED en un contexto geopolítico complejo

La inversión extranjera directa (IED) es un motor de crecimiento económico, desarrollo y progreso para cualquier país. Sin embargo, en un contexto geopolítico complejo y con la realidad política actual de México, atraer IED se ha vuelto un desafío importante ya que, por mucho que se hable de cifras récord en la atracción de IED en los años 2023 y 2024, es un hecho que la IED nueva ha disminuido de manera significativa.

Entre enero de 1999 y diciembre de 2022, México atrajo, en promedio, cerca de 28 mil millones de dólares (mdd) de IED total por año, de los cuales aproximadamente 12,270 mdd correspondieron a nueva inversión.

Sin embargo, esta tendencia cambió drásticamente en los años recientes: en 2023, aunque la IED total alcanzó 36,058 mdd, sólo el 13% (4,817 mdd) fue nueva inversión; en 2024, la IED total ascendió a 38,872 mdd, pero la proporción de inversión nueva se redujo aún más, al 8.6% (3,169 mdd), de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.

Estas cifras evidencian una caída significativa en la IED nueva, que en 2023 se redujo más de 60% y en 2024 cerca de 75% respecto del promedio anual registrado en los 24 años previos.

México enfrenta desafíos profundos para atraer nueva IED, los cuales trascienden coyunturas temporales y obedecen a factores estructurales.

La incertidumbre jurídica, la corrupción, la inseguridad y la debilidad del Estado de derecho son sólo algunos de los factores que generan riesgos regulatorios y reducen la confianza de los inversionistas, tanto nacionales como extranjeros.

A ello se suman limitaciones en infraestructura y la insuficiencia de talento calificado en sectores estratégicos, en ciertas regiones del país, lo que dificulta la posibilidad de aprovechar plenamente el potencial del nearshoring.

Además, la elevada dependencia del mercado estadounidense y la menor competitividad de las cadenas de valor mexicanas, frente a economías asiáticas como China y Vietnam en sectores de alto valor agregado, plantean riesgos para la diversificación y la sostenibilidad de la inversión.

Superar estos desafíos es clave para consolidar a México como un destino atractivo en el contexto de la reconfiguración global de las cadenas de suministro.

Frente a este panorama, México requiere una agenda estratégica orientada a fortalecer su competitividad y confianza como destino de inversión. En esta columna describiré dos de las dimensiones más importantes que esta agenda podría incluir y en la siguiente abordaré el resto:

  • Fortalecimiento de las condiciones institucionales y del entorno regulatorio
  • Garantizar certeza jurídica, reducir la discrecionalidad en políticas energéticas, respetar contratos y fortalecer el marco legal para inversiones.
  • Mejorar el Estado de derecho, reforzar la independencia judicial y el combate a la corrupción.
  • Política industrial y competitividad
  • Impulsar una estrategia nacional de nearshoring que permita identificar sectores clave (automotriz, semiconductores, energías renovables, dispositivos médicos, aeroespacial, entre otros) y crear incentivos fiscales focalizados.
  • Desarrollar una política industrial que siente las bases de un plan de largo plazo que permita integrar a las pequeñas y medianas empresas del sur y del sureste de México a las cadenas de valor del centro y del norte del país.
  • Desarrollar clústeres industriales en sectores y regiones clave.
  • Otorgar incentivos para potenciar la investigación, el desarrollo y la innovación para detonar programas de coinversión público-privada en tecnologías avanzadas.

México tiene una gran oportunidad para incrementar la atracción de IED nueva mediante estrategias orientadas a consolidar la estabilidad política y económica, el estado de derecho, así como impulsar una política industrial que potencie la competitividad del país.

En la siguiente columna abordaremos la relevancia de impulsar la inversión en infraestructura, promover la innovación y el desarrollo tecnológico, fortalecer la competitividad del capital humano y proyectar una imagen sólida a nivel internacional.

El autor es Profesor del Departamento de Finanzas y Economía de Negocios en EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey.

Contacto: ozavaleta@tec.mx

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