Monterrey

Julio Puon: Cuide su dinero

“Cuando es demasiado bueno para ser verdad”.

A pesar de que siempre han existido fraudes financieros y esquemas piramidales que terminan con el patrimonio y la salud de las personas que son víctimas, en los últimos años el número de afectados, montos y casos han aumentado vertiginosamente.

Tristemente leo las notas de los diarios de Monterrey y me entero de estas situaciones en lo que destacan los adultos mayores, además de jóvenes como víctimas.

Los primeros probablemente por tratar de que el patrimonio construido por décadas de trabajo les sea suficiente para afrontar sus gastos médicos y poder dejar un legado mayor a sus hijos y nietos, y los segundo, ante la digitalización de las finanzas, “Fintech” y SOFIPOS constituyen una alternativa atractiva versus el sector financieros tradicional.

¿Cuándo debo poner cuidado?

1.- Promesas de obtener rendimientos más allá de lo razonable

Primero veamos cuánto es un rendimiento razonable. Esto equivale normalmente a las tasas que están pagando los CETES (Deuda a corto plazo emitida por el gobierno federal) que actualmente ronda un 7.5% a 8%, aunque en años anteriores pagaban más de 10%. Si alguien le “garantiza” (es prácticamente imposible garantizar un rendimiento sin asumir un riesgo de no cumplir lo prometido) algo arriba de lo que ofrecen los CETES usted debe evitar este tipo de “propuestas de inversión”.

Hay quienes ofrecen un 15% anual o incluso hasta un 2 o 3% ¡Mensual!, como gancho para atraer inversionistas asegurándoles que invierten en proyectos inmobiliarios en el país o en el extranjero, créditos privados o cosas que caen en lo esotérico como “trading” en criptodivisas, divisas, apuestas deportivas, nuevas tecnologías (uso de inteligencia artificial para invertir en mercados financieros) y una interminable lista de emprendimientos tan sofisticados o de moda, pero que carecen de sustento o son muy difíciles de entender.

2.- Sociedades que NO sean instituciones financieras como Bancos o Casas de Bolsa

Esta es la laguna que encuentran los creadores de estos esquemas de fraude, ya que muchos son constituidos como sociedades anónimas, SAPIs, SOFOM E.N.R y SOFIPOS.

En el caso de las 3 primeras, por ley NO están autorizadas para captar recursos del público inversionista, por lo tanto, usted estará recibiendo únicamente como comprobante de su inversión un pagaré o contrato de crédito, los cuales, si logra correr con suerte, tardará años en juicio para recuperar su dinero. Aun más en contra suya, la evidencia muestra que estas empresas terminan declarándose en quiebra y en caso de liquidación no hay nada que embargar.

Dado que la operación fue realizada en un ente que no es supervisado por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la CONDUSEF se deslindará de cualquier atención al afectado.

Las SOFIPOs, si bien son reguladas por la CNBV, y cuentan con un seguro en caso de impago por un monto de 25,000 UDIs o alrededor de $200,000. No le deseo el martirio de tener que vivir en la zozobra de hasta cuándo la va a intervenir la autoridad y si el fondo creado para enfrentar estas contingencias cuente con recursos dada la gran cantidad de SOFIPOs que han quebrado.

3.- Esquemas piramidales o por referencia

Si le ofrecen acceder a condiciones preferenciales en tasas de interés, cash back, viajes, premios o hacerle un Up grade en el nivel de “inversionista” que se encuentre en función de las amistades o clientes que usted de como referenciados, seguramente se trata de un fraude.

Adicione a esto si el proceso de “prospectación” o “retención” de clientes incluye eventos con celebridades, líderes motivacionales que pregonan la facilidad de volverse ricos de la noche a la mañana o viajes a destinos turísticos.

¿Dónde poner mi dinero?

Utilice únicamente instituciones financieras reguladas por la CNBV como Bancos y Casas de Bolsa. Ambos ofrecen una gran variedad de productos financieros como fondos de inversión de Deuda y Renta Variable de acuerdo con su perfil de inversión y sus necesidades, los cuales le pueden ayudar a proteger su patrimonio y a obtener un rendimiento moderado, pero razonable.

En el caso de los Bancos, estos le pueden ofrecer pagarés bancarios o certificados de depósito a plazo, que están garantizados por el Instituto de Protección al Ahorro Bancario hasta por un monto de 400,000 algo así como $3,500,000. Tenga en cuanta que cualquier excedente de ese monto no estará cubierto.

Finalmente, así como le pone tiempo y atención a la compra de un auto, destínele esa misma energía a cuidar su patrimonio.

Contacto: juliopuon@tec.mx

COLUMNAS ANTERIORES

OXXO impulsa reciclaje en la UANL
Rogelio Segovia: Vulnerabilidad, ¿retórica corporativa?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.